El centro del país, este mes, presenta mayormente nublados, por lo que necesitaremos apelar a la buena suerte para lograr observar algo

El centro del país, este mes, presenta mayormente nublados, por lo que necesitaremos apelar a la buena suerte para lograr ver algunos eventos celestes de la temporada. Por ejemplo, tendremos una de las lluvias de meteoros más esperadas del año, las famosas “Lágrimas de San Lorenzo”, como se les conoce en muchos países a las Perseidas. Asimismo, presentamos las efemérides de acercamientos celestes, objetos visibles del Catálogo de Messier y no podían faltar las fases de la Luna.

El Señor de los Anillos estará en oposición

El planeta Saturno estará en oposición el 2 de agosto a la 1:06 h (hora del centro de México). En este momento, Saturno estará alineado con el planeta Tierra y el Sol. El sexto planeta de nuestro sistema solar, el único con un anillo visible desde la Tierra, es uno de los planetas gaseosos, ocupando el segundo lugar en tamaño y masa, sólo después de Júpiter. Debe su nombre al dios romano de la agricultura, Saturno, padre de Júpiter. Su equivalente griego era Cronos, padre de Zeus. Al momento de la oposición, Saturno se encontrará a una distancia al Sol de 8,94 UA, en dirección de la constelación de Capricornio, un poco al sur del cenit en la Cd. de México. Muy cerca encontraremos a Júpiter. Para ver este par de gigantes no se requiere de binoculares o telescopio; ahora bien, si desea tener una vista más detallada, con un pequeño telescopio podrá distinguir los anillos de Saturno y los cuatro satélites galileanos de Júpiter.

¿Cúmulo abierto o globular? El controversial M71

La clasificación del cúmulo M71 (Cúmulo Punta de Flecha) siempre ha sido controversial, dado que muchos astrónomos, como Shapley, lo han considerado un cúmulo abierto muy denso, muy parecido al cúmulo abierto M11.  Un estudio de ambos tipos de cúmulos, llevado a cabo por James Cuffey del Observatorio de Kirkwood (Universidad de Indiana) en 1943, concluyó que M71 tenía un aspecto más parecido a un cúmulo globular poco denso, tal como M68 o NGC5053. Más tarde (en 1959) se realizó un diagrama H-R (Color-Magnitud) que postuló a M71 como un cúmulo abierto. Otros estudios, de alta velocidad y metalicidad, no han sido decisivos sobre qué tipo de cúmulo es M71. A pesar de esta discrepancia, se cree que el cúmulo se ubica a 11,700 años luz de nosotros y que su tamaño lineal es de sólo unos 25 años luz. Alrededor del 5 de agosto ya es observable,   se localiza en la constelación de Sagitta, hacia la parte este de la esfera celeste, aunque se necesitarán unos binoculares o un pequeño telescopio.

Un montón de estrellas muy jóvenes

El 9 de agosto será el mejor momento para observar el cúmulo abierto M39 o NGC7092 de la constelación del Cisne. Su descubrimiento se le atribuye a Charles Messier en 1764, pero hay quienes creen que el primero en observarle fue Aristóteles, allá por el año 250 A.C. Este cúmulo estelar es muy grande, algo así como 32 minutos de arco, un poco más grande que el disco lunar, se encuentra a unos 800 años ­­luz de nosotros y se cree que es uno de los más jóvenes de nuestra galaxia, con una edad entre 230 y 300 millones de años. Es un cúmulo más bien pobre en componentes, quizá entre 50 y 100 estrellas, por lo que para observarlo es mejor utilizar unos binoculares o un telescopio pequeño con pocos aumentos.  En esta fecha ya estará bien ubicado para su observación la mayor parte de la noche, hacia el noreste de la esfera celeste.

Llegan las esperadas “Lágrimas de San Lorenzo”

La lluvia de meteoros Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo tienen actividad entre el 17 de julio y el 24 de agosto, con su máximo el 12 de agosto. La tasa máxima observable será de 150 meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de Perseo, con coordenadas AR=03h06m, DEC=+57º45´. La lluvia tendrá su máximo alrededor de las 14 horas del 12 de agosto, por lo que tendremos oportunidad de ver el chubasco en la madrugada o después del atardecer, hacia la constelación de Perseo, en la parte noreste, de la esfera celeste. Para ver este espectáculo, se recomienda no utilizar binoculares ni telescopios.  

El segundo en la lista de Messier

Alrededor del 15 de agosto hace acto de presencia el cúmulo globular M2 de la constelación de Acuario. Jean-Dominique Maraldi, en 1746, fue el primero en identificar este cúmulo, cuando estaba observando un cometa con Jacques Cassini. 14 años después, Charles Messier lo observó y en 1783 William Herschel lo detalló como cúmulo globular, con mucha más precisión. El cúmulo M2 es una concentración de estrellas atraídas por su gravedad. Está a unos 37,500 años luz de distancia y tiene un diámetro de unos 175 años luz. Agrupa unas 150,000 estrellas y su influencia puede cubrir unos 233 años luz. Se le calcula una edad de, al menos, 13,000 millones de años. Para esta fecha ya estará bien ubicado para observación, con binoculares o un pequeño telescopio, la mayor parte de la noche, hacia el este de la esfera celeste.

Otra nebulosa redonda y sin estrellas

El cúmulo globular M30 (Cúmulo Medusa) es bastante brillante, relativamente grande y denso. Charles Messier lo descubrió en 1764, describiéndolo como “una nebulosa redonda y sin estrellas”, como era común para los cúmulos globulares descubiertos por él. Fue William Herschel en 1784 quien pudo resolver estrellas en el cúmulo. Este magnífico cúmulo se halla a una distancia de 26,000 años luz de nosotros, viéndolo con un tamaño angular de 12 minutos de arco, equivalente a 90 años luz de diámetro lineal. M30 es un bonito objeto aún para telescopios pequeños. M30 es uno de los olvidados de los “Cazadores de Messiers”, ya que frecuentemente lo pasan por alto en los Maratones Messier. Este cúmulo se localiza en la constelación de Capricornio, hacia la parte sureste de la esfera celeste, y para esta noche ya estará bien ubicado para su observación.

Encuentros cercanos de tres tipos

Desde el atardecer del día 20 de agosto, cuando tenemos la conjunción de la Luna y Saturno (Luna a 3° 42´ al sur de Saturno) y en las primeras horas del día 21 de agosto, cuando se aproxime la conjunción de la Luna y Júpiter (Luna a 3° 57´ al sur de Júpiter), se podrán observar estos tres espectaculares objetos celestes de nuestro sistema solar. Este “encuentro cercano” estará en dirección de la constelación de Capricornio, hacia la parte sureste de la esfera celeste, y se puede admirar a simple vista, sin apoyo de binoculares o telescopios. Se pueden emplear unos binoculares o telescopio pequeño para tratar de ubicar los anillos de Saturno o los satélites galileanos de Júpiter, aunque no será el mejor momento para ello.

Posiblemente el más denso de los cúmulos globulares

El cúmulo globular M15 (Cúmulo de Pegaso), uno de los enjambres estelares más conspicuos, fue descubierto por Jean-Dominique Maraldi en 1746, lo describió como “una estrella nebulosa, bastante brillante y compuesta de muchas estrellas”. Messier lo catalogó en 1764 y Johann Elert Bode lo describió como una “nebulosa sin estrellas”. En 1783, William Herschel resolvió este bello cúmulo estelar. Pease, en 1928, pudo, por primera vez, identificar en M15 la primera nebulosa planetaria dentro de un cúmulo globular. Está a unos 33,600 años luz de distancia, tiene un diámetro de 18 minutos de arco, el cual corresponde a una extensión lineal de 175 años luz aproximadamente y su brillo visual es de magnitud 6,2, por lo que con unos binoculares o con telescopios pequeños se visualizará como una nebulosa redonda.

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