Los integrantes de la LXIII Legislatura de Tlaxcala realizan acciones para que las tradiciones o expresiones se preserven
Con la finalidad de preservar y proteger las tradiciones de Tlaxcala, integrantes de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado declararon a la Danza de los Matachines de la Ciudad de Huamantla como Patrimonio Cultural Inmaterial y, a los Tamales de Ziltlaltépec, como Patrimonio Cultural y Gastronómico, ambos del Estado de Tlaxcala.
Durante una sesión extraordinaria efectuada este lunes, los Congresistas Locales declararon, en primera instancia, a la Danza de “Los Matachines” de la Ciudad de Huamantla, Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Tlaxcala, como un justo reconocimiento a esta actividad de trascendencia histórica, social y económica, que se ha desarrollado a lo largo del tiempo en la entidad.
En ese sentido, la protección, preservación, revalorización, promoción, divulgación, documentación, investigación, transmisión y revitalización de esta danza, quedará a cargo del municipio de Huamantla, como comisionado responsable.
Posteriormente, los Legisladores hicieron lo propio con la tradición de los Tamales de Ziltlaltépec, al declararla como Patrimonio Cultural y Gastronómico del Estado de Tlaxcala, en razón de la importancia y reconocimiento mundial que han conquistado por méritos propios sus productores de aquella región.
Por esa razón también se instruyó a los titulares de la Secretaría de Turismo; de la Secretaría de Desarrollo Económico; y del Instituto Tlaxcalteca de Cultura; para garantizar la viabilidad del patrimonio cultural y gastronómico de los Tamales de Ziltlaltépec de Trinidad Sánchez Santos, Tlaxcala, así como de sus respectivos Productores Artesanales; comprendidas la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión y revitalización de este patrimonio cultural y gastronómico, en sus distintos aspectos.
Con lo anterior, los integrantes de la LXIII Legislatura de Tlaxcala realizan acciones para que las tradiciones o expresiones vivas heredadas de los antepasados perduren, y a su vez éstas continúen su desarrollo por los descendientes.