El sábado y el domingo la Secretaría de Gobernación Municipal retiró los operativos que había desplegado en la zona.
Con el argumento de que merecían reactivar su actividad económica, ambulantes y dueños de juegos mecánicos se instalaron en el Jardín del Carmen desde ayer para tener parte de los ingresos que les deja la fiesta en honor a la virgen que lleva el mismo nombre del espacio público.
La Virgen del Carmen es celebrada cada 16 de julio y aunque durante ese día se acordonó el parque para evitar la instalación de los comerciantes, el sábado y el domingo la Secretaría de Gobernación Municipal retiró los operativos que había desplegado en la zona.
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De esta forma, vendedores de antojitos mexicanos y hasta juegos mecánicos se instalaron abarcando el lado de la 16 de septiembre y la 2 Oriente, convirtiendo el parque en espacio de verbena popular.
Decenas de familias acudieron a pasear, consumir alimentos y subir a niños y niñas a los juegos mecánicos pese a las recomendaciones de las autoridades del sector salud para evitar las aglomeraciones.
La tercera ola de contagios de Covid – 19 y la presencia de cuatro nuevas cepas en el estado no impidieron que ocurriera una feria de fin de semana en el barrio del Carmen, a pesar de que los eventos religiosos si se apegaron a los protocolos de salud recomendados.
Puestos ambulantes se colocan en el parque del Carmen un día después de su festividad, a pesar de que ayer @PueblaAyto impidió el acceso al parque para evitar su instalación. pic.twitter.com/n67yeDg0yP
— URBANO (@urbano_noticias) July 17, 2021
Los ambulantes, adheridos a 10 distintas organizaciones, señalaron que colocaron sus puestos porque no tenían permitido vender durante la feria patronal, pero no hay restricciones en días distintos.
De hecho, señalaron que en el caso de los juegos mecánicos, ya se había pedido autorización al gobierno municipal para tener actividad antes o después de las celebraciones religiosas, para así evitar que la aglomeración de gente fuera mayor.
Argumentaron que han sido de los sectores más afectados por la pandemia y aunque las fiestas patronales están prohibidas, buscan ir recuperando de forma gradual sus ingresos en días distintos a las celebraciones porque lo que necesitan es «sobrevivir».