«No son tiempos de guerra, son tiempos de conciliación y unidad”, dijo en un evento marcado por el uso de cubrebocas y arcos sanitizantes. 

El cierre de campaña de Lorena Cuéllar Cisneros fue la última oportunidad para exhibir el músculo de quien lidera las encuestas. A primera hora del día los militantes tapizaron con banderas, gorras y porras de los cinco partidos políticos que integran la coalición «Juntos Haremos Historia en Tlaxcala» la plancha y las gradas del estadio Tlahuicole que, a última hora, autorizó el gobierno del estado después de que el coordinador de la coalición de izquierda denunció públicamente la negativa de prestar los espacios públicos.

Es el último acto de campaña de Lorena Cuéllar Cisneros y el cierre de su segundo intento para alcanzar la gubernatura de Tlaxcala, después de militar en al menos tres partidos políticos para lograr uno de los objetivos más claros en su larga carrera política.

Las formas cambiaron por la pandemia que marcó el ritmo del cierre de campaña con cubrebocas, arcos sanitizantes, aglomeración medida y a prudente distancia y caretas a pocas horas del mediodía de este domingo.

Con el estadio lleno, primero intervino el diputado federal Armando Contreras Castillo, delgado del Comité Ejecutivo Nacional de Morena para la Cuarta Circunscripción, para referir términos que se escucharon en 2018 y ahora son un distintivo del discurso político de la izquierda que representa Morena.



“La primavera tlaxcalteca llegará el próximo 6 de junio, la liberación verdadera de su pueblo por la vía pacífica y electoral. Sin embargo, las elecciones son hasta dentro de ocho días y quiero pedirles dar el último jalón, debemos estar dispuestos a no descansar hasta tener todas las actas de escrutinio del triunfo de Lorena Cuéllar Cisneros”.

Antes de la entrada de la candidata al gobierno del estado, se escuchó el ritmo de la tambora marcando el paso de las porras y el vitoreo que bajaba de las gradas y recorría como ola hacia un escenario amplio, pero que poco usó la candidata postrada frente al atril, bebiendo de vez en cuando agua y alzando las manos en arengas de triunfo.

El anuncio de la entrada de la candidata desató las porras y los destellos de las papeletas de colores de Morena y la coalición; en el escenario se congregan los candidatos a diputados locales y federales, las y los candidatos a presidencias de comunidad y ayuntamientos y las dirigencias de los cinco partidos políticos.

Lorena Cuéllar subió, alzó la mano, saludó; vistió camisa blanca bordada con el logo de Morena y pantalón de mezclilla azul; es escueto su peinado y maquillaje.

“Se respiran aires de victoria en este recinto, se respiran aires de transformación, nuevos aires llegarán a Tlaxcala después del 6 de junio. Estamos en la recta final y vamos todos a impulsar el voto razonado y con responsabilidad, vamos a vigilar las casillas vamos a cuidarles las manos a los de enfrente”, así inicia el discurso de Lorena Cuéllar Cisneros.

Llamado a la reconciliación

Después destaca el llamado a la unidad y la reconciliación. Es un discurso cargado más de conciliación y una mesurada calma, como si tuviera en las manso los resultados de la jornada electoral que arrancará el próximo domingo.

“Hago un llamado a la unidad, respeto a mis compañeras candidatas y al candidato, queremos elecciones pacíficas y limpias. Seré una gobernadora incluyente, respetuosa, bienvenidos todos los que quieran aportar, desde aquí les manifiesto mi respeto y reconocimiento”.

Sin embargo, no pierde la oportunidad de soltar una advertencia tácita.

“No son tiempos de guerra, de revanchas ni de rencores; si no hay una elección de estado no habrá ningún sentido de que se ocupe algo de lo innecesario, ni habrá gobernadora que pierda su tiempo y sus fuerzas”.

El estadio se ubica en el centro de Tlaxcala junto a uno de los centros comerciales de la capital más concurridos; está a un costado del rio Zahuapan, a poca distancia la Secretaría de Cultura federal, del mercado y el zócalo a 500 metros está la remodelada cueva del equipo de futbol coyotes.

La candidata da a conocer brevemente las propuestas que en los 21 días de campaña dio a conocer en materia de salud, educación, saneamiento de los ríos, rescate de la montaña y política anticorrupción.

Vuelve a pedir “voto parejo” para respaldar al presidente en el Congreso de la Unión y, como él, suaviza la voz, toma ritmo y suelta las palabras clave simbólicas de la Cuarta Trasformación.

“En mi gobierno habrá separación de poderes, no voy a solapar la corrupción y ninguna acción que violente la ley, habrá un verdadero estado de derecho. Seguiremos los principios de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo. Vamos a privilegiar la salud preventiva, especializada, nunca mas faltarán medicamentos, promoveremos la inversión; el gobierno respetará la libertad de expresión y no criminalizaremos la lucha social, seremos un gobierno que respete a las mujeres y niños”.

Al finalizar la candidata y su comitiva de candidatos y representantes de partido recorrieron el estadio Tlahuicole, saludó a los simpatizantes entre las papeletas de colores, la canción distintiva de Morena, la tambora y las porras desde las gradas y a ras de pasto.

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