Con un urbanismo pensado para las mujeres, se proveen herramientas mixtas que briden autonomía física, psicológica, social y económica de todos los sectores de la población.
Históricamente las ciudades han sido planteadas como espacios públicos para el género masculino, entendiendo al espacio público como el lugar donde converge toda la actividad social, el trabajo remunerado, el ocio y esparcimiento; características que por años se le han atribuido al hombre.
Mientas que a la mujer se le ha delegado la actividad que va dentro del espacio privado, es decir el hogar. Bajo este modelo, es como han sido diseñadas las ciudades, señaló la Mtra. Stephanie Mendoza, arquitecta y docente de la Universidad Anáhuac Puebla.
El urbanismo bajo la perspectiva de género propone crear estrategias que propicien mayor integración como sociedad, herramientas mixtas que briden autonomía física, psicológica, social y económica de todos los sectores de la población; con espacios más seguros y de calidad.
“El urbanismo bajo la perspectiva de género aporta una mirada más femenina de las ciudades, favoreciendo el cuidado de todos los ciudadanos. Con ambientes más amigables, humanos y sustentables desde el punto de vista ético”, añadió la especialista.
El urbanismo con perspectiva de género fue un espacio brindado por la Universidad Anáhuac Puebla dentro del inicio de la Jornada de la Mujer, donde se pone a disposición de la comunidad Anáhuac contenidos especializados para reflexionar, conocer y capacitar a la mujer Anáhuac, reconociendo su importante trabajo en la sociedad.