La madre de familia explicó que el celular fue entregado en una caja y sin chip, supuestamente nuevo, por lo que eso le dio confianza a su hijo para adquirirlo, sin pensar de donde había salido.
La compra de un celular usado es la causa por lo que dos hermanos permanecen recluidos en el penal de Tehuacán desde hace cuatro meses, ya que el móvil, al parecer, pertenecía a una mujer que fue encontrada sin vida; su familia pide a las autoridades que se investigue a fondo el caso pues, aseguran, son inocentes.
En un primer momento, los detenidos, identificados como los nombres de Emmanuel y Fanny, fueron acusados de pertenecer a una supuesta red de trata y por el delito de cohecho; aunque posteriormente lograron su libertad por inconsistencias en su detención; al salir de la audiencia, fueron nuevamente aprehendidos ahora por el delito de intento de homicidio, sin embargo, familiares acusan que las autoridades les están fabricando los delitos. Olga N, madre de los ahora imputados, dio a conocer ante este medio la situación de sus hijos.
Señaló que tras la detención de los mismos confiaba en que las autoridades encontrarían que se trataba de un error, sin embargo, después de tanto tiempo y de ver las injusticias que se están cometiendo, hoy hace responsable a las autoridades de lo que les pueda pasar a sus hijos.
La mujer detalló que en el pasado mes de octubre, la dueña del negocio donde trabajaba Emmanuel, le ofreció en venta un teléfono celular que supuestamente le habían dado por un trabajo; él lo compró y a su vez se lo vendió a su hermana, que buscaba un móvil para su hija, el día 14 del mismo mes.
Días después, agentes ministeriales detuvieron a Emmanuel y a su jefa; posteriormente fueron al trabajo de su hermana y con engaños la obligaron a salir para ser detenida.
La madre de los jóvenes señaló que los agentes fueron a la casa de su hija por el teléfono, y desde ese momento no sabía del paradero de sus hijos. Por lo anterior, a través de redes sociales, pidió la ayuda de la ciudadanía para localizarlos.
Al siguiente día, se enteró que los dos estaban detenidos al ser parte de una investigación de una supuesta red de trata; datos radicados en la carpeta de investigación 3099/2020, donde además se les acusaba del delito de cohecho, la cual, según la declarante, tenía firmas falsas y datos incorrectos de su detención. Después de cuatro días, fue informada que se llevaría a cabo su audiencia en el municipio de Tacamaca.
Ahí después de varias horas, el juez de control que conoció del caso, les otorgó su libertad a los dos jóvenes, al haber irregularidades en su detención, sin embargo, al momento de salir, nuevamente agentes ministeriales volvieron a detenerlos, pero ahora por el delito de intento de homicidio, lo cual está radicado en la carpeta de investigación 3117/2020. Ante lo anterior, la madre de los detenidos, acusa que las autoridades les están “fabricando” delitos para mantenerlos en la cárcel.
Agregó que “la familia ha gastado dinero que no tenían y se han dado cuenta de las irregularidades de estos procesos”.
“Desde hace cuatro meses han dejado de ver a sus familias, relacionándolos con delitos graves, ya que supuestamente la propietaria del celular que ellos compraron, fue encontrada sin vida días antes de que llegara a sus manos”, dijo.
La madre de familia explicó que el celular fue entregado en una caja y sin chip, supuestamente nuevo, por lo que eso le dio confianza a su hijo para adquirirlo, sin pensar de donde había salido. Asegura que el personal de la Fiscalía de Puebla, con tal de dar resultados, está implicando a sus hijos, por lo que pide que se investigue bien el caso, e incluso, solicita, a través de este medio, la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Olga pide que el gobernador del Estado, Miguel Barbosa Huerta, intervenga en este asunto, para que se hagan las investigaciones de la manera correcta, pues según su dicho, sus hijos son inocentes. Su único error fue comprar algo que ahora las autoridades lo relacionan con un ilícito.
Ambos han han trabajado para diferentes empresas y nunca han tenido problemas; pertenecen a una familia de trabajo y nunca han incurrido en algún delito, finalizó.