Sin embargo, la imposición del polvo será presencial en algunos templos con protocolos estrictos
Ante la pandemia por coronavirus, la Iglesia Católica modificará el rito de imposición de ceniza el próximo 17 de este febrero, el cual será presencial con estrictos protocolos de cuidado en los templos evitando contacto físico entre sacerdotes y feligreses para cortar cadenas de contagio, y con ceremonias virtuales.
Al respecto la Diócesis de Tlaxcala, encabezada por el obispo Julio César Salcedo Aquino, pidió a los sacerdotes que actúen de la manera más correcta considerando lo que sea más seguro en su comunidad con respecto al comportamiento de contagios y decesos por COVID19.
También les pidió a los presbíteros que realicen la celebración Eucarística para bendecir la ceniza en el momento más oportuno; mientras que para la imposición de ceniza, les solicitaron seguir los protocolos en las celebraciones presenciales y las virtuales.
En la opción presencial, detallaron que la imposición de ceniza será en espacios abiertos, evitando el contacto directo con los fieles y entre ellos, y con el aforo permitido.
En este caso los sacerdotes deben dirigirse a los presentes, diciendo una sola vez para todos la fórmula del Misal Romano: «Convertios y creed en el Evangelio, o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás».
Después deben limpiarse las manos y ponerse la mascarilla para proteger la nariz y la boca,
Más tarde, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acerca a cuantos están de pie en su lugar.
Toma la ceniza y la deja caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada
Los párrocos pueden ayudarse para la imposición de ceniza de ministros ad casum», ya sean laicos, religiosas o seminaristas.
En la forma virtual, se prevé que días antes se reparta la ceniza para que los creyentes hagan el rito en casa, guiados por un subsidio o la celebración transmitida vía digital; privilegiar hacerlo en familia y de manera consciente y respetuosa.
Las personas que, por diferentes circunstancias, se vean imposibilitadas de recibir la ceniza, realicen un compromiso, en ambiente de oración, por mejorar la relación con Dios y con los hermanos, en orden a la celebración de la Pascua.
En el caso de las celebraciones presenciales, la Diócesis local estableció que las personas adultas mayores, mujeres embarazadas, con enfermedades crónico-degenerativas, niños, niñas y adolescentes no deben acudir a los templos.