En ese momento, el otoño llegará a su fin y dará paso a la época más fría del año en México.
Para el hemisferio norte, el solsticio de invierno es el día más corto del año. En la marcha constante del año en el Ártico, los días se acortan gradualmente entre junio y diciembre hasta que el extremo norte se sumerge en la completa oscuridad del invierno.
La tendencia se invierte en el solsticio de invierno, el momento durante el año en que el hemisferio norte está más inclinado hacia el Sol. Después del solsticio, que cae el 21 o 22 de diciembre de cada año, los días comienzan a alargarse. Probablemente porque el día marca el comienzo del regreso del Sol, muchas culturas celebran un día festivo cerca del solsticio de invierno, como Navidad, Hanukkah y Kwanzaa, explica la NASA en su sitio web.
En el solsticio de invierno, el norte polar no recibe energía del Sol. En contraste, la cantidad de energía solar entrante que recibe la Tierra el 21 de junio, solsticio de verano, es un 30% mayor en el Polo Norte que en el Ecuador.
En el solsticio de diciembre, el Sol alcanza su posición más al sur en el cielo, sin importar en qué lugar de la Tierra nos encontremos. En el hemisferio norte, el Sol recorre su camino más bajo y más corto a través del cielo ese día. Así, en el norte, el solsticio trae el día más corto del año, en términos de horas de luz solar, explica.
“El cambio de altura del Sol en el cielo a lo largo del año es causado por la inclinación de la Tierra mientras orbita nuestra estrella local. La inclinación hace que la cantidad de luz solar que recibe cada hemisferio suba y baje en el ciclo anual de las estaciones”, agregó.
Esta temporada 2020-2021, el invierno durará tres meses, hasta el sábado 20 de marzo, día en el que tendrá lugar el Equinoccio de primavera.