Estudiantes del Tec de Monterrey campus Puebla consiguen el segundo lugar a la Innovación Empresarial con proyecto en favor del ecosistema marino.


Utilizar la absorción de oxígeno a través de un biorreactor marino, para mitigar los efectos de la acidificación en zonas arrecifales, es el objetivo de PhytO, proyecto que logró el segundo lugar nacional en la Categoría de Idea, del Premio Santander 2020.

“Haber ganado el segundo lugar es un orgullo para nosotros, hemos trabajado por meses y hemos sido rechazados en varias ocasiones; el premio no los llevamos todos y representa la oportunidad de continuar con su desarrollo y volverlo realidad.” expresa Fernanda Basurto, miembro del equipo del Tec de Monterrey campus Puebla. Como resultado, el biorreactor marino PhytO produce a su vez un biomaterial que puede ser utilizado para fabricar otros materiales más amigables con el ambiente y con esto lograr una economía circular.

El Premio Santander a la Innovación Empresarial 2020 es el más importante del país para dar reconocimiento a los mejores emprendimientos universitarios, este año se registraron casi 1300 proyectos, de los cuales 20 son finalistas y 5 resultaron ganadores.

El pasado 8 de diciembre, estudiantes del Tec obtuvieron el Segundo Lugar en la categoría de idea, con PhytO, iniciativa que va enfocada a preservar océanos y medio ambiente. Al paso de los meses se han incorporado alumnos de distintas carreras, lo que ha hecho enriquecido al equipo con un panorama amplio ante esta problemática.

El equipo ganador está conformado por Jazmín Salazar (Creación y Desarrollo de Empresas); Fer Basurto Flores (Diseño Industrial); Tania Yamil Salazar (Desarrollo Sustentable); Alondra Lizbeth Chávez (Economía y Finanzas); Lucio de la Rosa (Mecatrónica); Lilian Castillo y Lesly Galaviz Fuentes (Biotecnología).

“Nuestro proyecto nace gracias al Semestre i: Creación de productos con base tecnológica, que tomamos Fer y yo, donde después de investigar las problemáticas del océano, vimos que la acidificación aún no tenía una cura “, menciona Jazmín Salazar Gracias al trabajo multidisciplinario han logrado hacer de este proyecto un éxito, pues cada estudiante aporta el expertise de su área de estudio, para eficientizar y lograr que el proyecto sea funcional, tanto en el diseño como en la parte técnica.

El equipo se ha enfrentado al reto de trabajar a la distancia; hacerlo de manera compenetrada y con la mejor comunicación han sido la clave para el éxito. Los integrantes de Python ya trabajan en la planeación del prototipo físico y realizarán pruebas en laboratorio, para asegurar su correcto funcionamiento, además de tener en la mira a países como Australia y su “Gran Barrera de Coral” para ponerlo en marcha.

El equipo aún realiza investigaciones acerca de la eficiencia del proyecto, ya que al ser la biomasa una de sus propuestas de valor, se busca la transformación de esta, con la consecuencia de aperturar el paso de la ecología industrial.

“Lo más importante cuando buscas emprender es tener un gran equipo que te respalde el proyecto y conozca de cada una de las áreas, manteniendo un mismo objetivo en común” finalizó Alondra Chávez.

Cabe mencionar que el equipo Python ha contado a lo largo de estos meses con la experiencia de mentores de diferentes áreas del Tec de Monterrey, como son: Antonio Sáenz (Coordinador); Federico Hess, Andrea Escobar y Mara Godoy (Diseño); Hilda Ortiz, Elena García (Emprendimiento); Annel Ortiz, Javier Solar y Enrique Rodríguez (Ingeniería).

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