El recorte presupuestal al sector cultural y a su vez al INAH afecta a zonas arqueológicas y museos de sitio, principalmente.
La secretaria general de la Sección Tlaxcala del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), Deyfilia Pérez Popócatl solicitó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador asignar los recursos necesarios y suficientes para preservar el patrimonio histórico y cultural del país.
Lo anterior, luego de que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021 contempla recortes importantes para todas las dependencias de la Secretaría de la Secretaría de Cultural, entre las que está el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del que dependen, entre otras cosas, las zonas arqueológicas y museos de sitio.
La representante sindical comentó que durante muchos años atrás el INAH ha sufrido el constante recorte presupuestal, lo que ha generado las zonas arqueológicas no tengan los recursos suficientes para realizar trabajos de mantenimiento, mucho menos de investigación.
Con respecto a las carencias que enfrentan los 44 trabajadores ante el contexto de las carencias presupuestales, expuso que “no hay para combustible, ni para herramientas de trabajo, pintura y con esto el servicio a la comunidad, local, nacional y extranjera es con deficiencia y no podemos permitir que zonas arqueológicas o museos estén en condiciones deficientes, pues lo más grave es que debido a esta reducción está en riesgo la conservación del patrimonio cultural”.
Pero además denunció que hubo despidos de personal que estaba contratado bajo el esquema de contrato o bien por proyecto, aunque no especificó cuántos casos suman comentó que tenían ya varios años de laborar con el INAH.
Incluso, comentó que el panorama en las zonas arqueológicas y museos de sitio no mejora por la presencia de la pandemia por COVID19, toda vez que eso provoca que no haya ingresos por la afluencia de visitantes debido a que una de las medidas para evitar contagios es el cierre de sitios públicos y menos cantidad de gente, y aun con el semáforo en color amarillo la afluencia de visitantes sigue siendo reducida.