Tlaxcala carece de una fiscalía especializada en feminicidios.
Los sistemas de justicia de Puebla y Tlaxcala registraron grados de impunidad en homicidio doloso de 96.6 por ciento y 94.3 por ciento, respectivamente, advierte la organización civil Impunidad Cero.
En su informe “Impunidad en homicidio doloso y feminicidio: Reporte 2020”, la organización destacó que 9 de cada 10 homicidios dolosos de 2019 no se esclarecen en Puebla y Tlaxcala, por lo que ambas entidades forman parte de los 10 estados con el mayor grado de impunidad, solo después de Morelos, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Tabasco y Quintana Roo.
La organización advierte que en Puebla y Tlaxcala es difícil determinar el nivel de impunidad en el delito de feminicidio, debido a que “resulta probable que… exista un subregistro de víctimas de feminicidio, que se hayan catalogado como homicidio en general”.
En el caso de Puebla la organización registró 127 mujeres víctimas de muertes violentas durante 2019, de estas, 60 son consideradas feminicidios y 67 homicidios dolosos, lo que representa un 47 por ciento de tipificación e investigación por el delito de feminicidio.
En Tlaxcala, hay 26 registros de mujeres víctimas de muertes violentas, solo 3 de ellas fueron tipificados como feminicidio durante 2019 y 23 como homicidio doloso, lo que representa un porcentaje de tipificación e investigación de muertes violentas de mujeres con el protocolo de feminicidio de 11.5 por ciento.
A través de solicitudes de información, Impunidad Cero logró definir los niveles de acceso a la justicia de 16 entidades: destaca que Baja California Sur, Guerrero y Jalisco tienen niveles de impunidad de 100 a 86 por ciento por el delito de muertes violentas contra mujeres.
Además, hasta 2019 Tlaxcala carecía de una fiscalía especializada en feminicidios, tiene dos órganos especializados en homicidios dolosos y un órgano capacitado especializado en delitos contra la mujer.
Impunidad Cero advierte que la carga laboral en el sistema de investigación y justicia de Tlaxcala se ubica debajo de la media nacional, por lo que no se explica, al menos desde el punto de vista estructural, los grados de impunidad en homicidios dolosos y feminicidios.