El IMSS fue la institución que más dinero desembolsó para cubrir las remuneraciones extraordinarias al pagar 454.6 millones de pesos. 

La crisis sanitaria ocasionada por la epidemia de covid-19 en el país ocasionó que los pagos por riesgo laboral en los hospitales públicos del país crecieran 11.5 por ciento en el segundo trimestre de 2020 con respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Entre abril y junio del presente año, los meses más álgidos por el coronavirus, las instituciones de salud destinaron 912.3 millones de pesos para solventar los riesgos laborales que padecieron los médicos y enfermeras que estuvieron en la primera línea de contención.

Dicho monto representa 94.1 por ciento de los 968.9 millones de pesos que gastó en total toda la administración pública federal durante el segundo trimestre del año, lo cual mantiene la tendencia que se ha reportado en los últimos años de que el sector salud reporte los mayores gastos para cubrir económicamente a sus empleados en caso de una emergencia.

En el mismo periodo de 2019, tanto la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) desembolsaron 818.3 millones de pesos para pagar los gastos generados por las enfermedades y percances ocurridos como consecuencia del desempeño diario de los doctores, enfermeras y servidores administrativos.

El IMSS fue la institución que más dinero desembolsó para cubrir las remuneraciones extraordinarias por el pago de riesgo laboral al pagar 454.6 millones de pesos, le sigue de cerca el ISSSTE con 396.2 millones y en un lejano tercer lugar el Centro Regional de Alta Especialidad de Chiapas con 13.4 millones.

Según la Ley Federal de Trabajo, los riesgos laborales son los accidentes y enfermedades a que están expuestos los trabajadores en ejercicio o con motivo del trabajo, por lo que el patrón es responsable de la seguridad e higiene y de la prevención de los riesgos en el trabajo y los trabajadores deben seguir las medidas preventivas que indiquen las autoridades competentes, así como del propio patrón.

Desde abril pasado, cuando se presentó un incremento importante de los contagios por covid-19 en México, se implementaron diversas medidas económicas para incentivar a los trabajadores de la salud a que atendieran a los enfermos. Entre estas se encontraron aumentos salariales y nuevas contrataciones realizadas por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

El 4 de mayo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el reclutamiento de trabajadores de la salud para hacer frente a los contagios por coronavirus. 

“Ahora queremos que nos ayuden a todos los médicos del país, les hago un llamado. Uno de los rezagos que tenemos, una de las herencias nefastas que tenemos es la falta de médicos especialistas en el país”, declaró.
Hasta el momento las autoridades del Insabi reportan que justamente entre abril y junio se crearon 46 mil 207 empleos para doctores, enfermeras, especialistas y personal administrativo que fueron canalizados a los estados con más rezago en el sistema de salud federal.

Además, el 26 de mayo el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado entregó 250 millones de pesos, que fueron incautados a grupos delincuenciales, al gobierno federal para que se utilizaran para reconocer la labor heroica de médicos y auxiliares destacados en la batalla contra el covid-19.

Dicha cantidad representa el 27.4 por ciento de los 912.3 millones de pesos que el sector salud, así como el IMSS y el ISSSTE en conjunto destinaron para pagar los gastos derivados por los contagios de coronavirus que sufrió el personal de salud, así como por las indemnizaciones por la muerte de médicos y enfermeras que ya suman más de mil 300 pérdidas humanas, según un reporte de Amnistía Internacional.