El camino de Viviana Hernández Castañón por la ciencia comenzó en uno de los programas de promoción de las vocaciones científicas más exitosos del país.
Impulsar la investigación y la educación en México es uno de los principales objetivos que se ha trazado la chiapaneca Viviana del Rocío Hernández Castañón para el futuro.
Egresada de la maestría en Ciencias Computacionales del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), la M. C. Hernández Castañón realiza actualmente el doctorado en la Universidad de Lorena (Université de Lorraine) en Francia.
Su perfil destaca no sólo porque tiene experiencia laboral en el ámbito del desarrollo de software, sino porque ha sabido combinar actividades de docencia y de investigación en su vida profesional y porque ha apostado por la interdisciplinariedad: su línea de investigación, procesamiento de señales cerebrales, conjunta el cómputo y las neurociencias.
Además, fue una de las alumnas más destacadas de su generación en el INAOE, con un premio nacional en su haber. Oriunda del estado de Chiapas donde estudió Ingeniería en Sistemas Computacionales, Viviana recibió en 2017 el premio al primer lugar del nivel maestría en la categoría de computación del XXX Certamen Nacional de Tesis de Informática y/o Computación organizado por la Asociación Nacional de Instituciones de Educación en Tecnologías de la Información (ANIEI) A.C.
Ello, por la tesis titulada “Efecto del nivel de abstracción en la transferencia de conocimiento en tareas cognitivas y motoras desde entornos virtuales”, la cual fue asesorada por los doctores Felipe Orihuela Espina, investigador del INAOE, y Alberto Leopoldo Morán y Solares, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), sin dejar de mencionar a la Dra. Verónica Reyes Meza por su importante apoyo en la recolección de los datos en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
En el trabajo se analiza el efecto, a nivel conductual y en los patrones de activación del cerebro, de los esquemas de abstracción en la transferencia de conocimiento en tareas entrenadas desde entornos virtuales. La tesis fue desarrollada en el Laboratorio de Procesamiento de Bioseñales y Computación Médica del INAOE. El camino de Viviana Hernández Castañón por la ciencia comenzó en uno de los programas de promoción de las vocaciones científicas más exitosos del país: el Verano de la Investigación.
“Un poco antes de terminar la carrera viajé a Puebla, llegué al INAOE por el verano que ya mencioné y prácticamente con el objetivo de terminar mi residencia profesional y hacer mi tesis. Inicialmente no tenía muy claro si seguir en la ciencia o no.
Durante mis estudios de Ingeniería mi interés se limitaba en terminar la carrera y buscar un trabajo en la industria. Pero antes de terminar la carrera, uno de mis amigos, a quien le debo mucho el haberme decidido por buscar esta oportunidad de ver qué había más allá de ir a trabajar en una empresa, fue quien me compartió la experiencia de hacer un Verano de Investigación en un instituto.
A raíz de eso fue que nació mi inquietud por la ciencia. Yo desconocía todo lo que tuviera que ver con este ambiente.
Fue algo que me llamó la atención. Hice mi solicitud para ir a Puebla y uno de los investigadores del INAOE me aceptó y así fue como comenzó este primer paso que di para conocer más respecto a la investigación”. Desde hace un año y cuatro meses está en la Universidad de Lorena realizando el doctorado: “La escuela doctoral es IAEM (Informatique, Automatique, Electronique-Electrotechnique, Mathématiques), en el laboratorio donde me encuentro se hace procesamiento de señales y Neurociencias.
Antes de llegar aquí tuve la oportunidad de conocer a mi asesor y su línea de investigación, procesamiento automático y de señales digitales, línea muy similar en la que estuve trabajando durante la maestría, ya que también se estudian señales cerebrales. Por ese lado no me he desviado del todo en el área.
Sigo en la misma línea del análisis y procesamiento de señales cerebrales, pero con un nuevo problema que consiste en el análisis de redes cerebrales a gran escala que subyacen a la percepción del rostro humano”.
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto en el cual trabaja ahora es que en él colaboran ingenieros y neurocientíficos: “Trabajamos en un hospital, en el área de imagenología donde hay un piso con gente que nos dedicamos a la investigación, donde además muchos de ellos cuentan con perfil médico o en neuropsicología.
Es una oportunidad interesante porque tenemos la retroalimentación de expertos en neurociencias. Más allá del procesamiento de señales, que es algo muy particular que hago en mi doctorado, en cierto momento, la solución que se proponga al problema abordado tendrá importantes implicaciones desde el punto de vista médico y de las neurociencias”.
Ir a estudiar al extranjero conllevó muchos retos por el idioma, la cultura y los trámites que se tienen que hacer. Sin embargo, Viviana Hernández ha sabido adaptarse al ritmo de trabajo en la universidad francesa: “Hay particularidades en cada grupo de investigación, hay que adaptarse al ritmo y a la forma de investigar.
También el tema de investigación es un reto en mi carrera, porque si bien ya venía trabajando con el procesamiento de señales, he tenido que leer mucho. Creo que desde la maestría tenía muy claro a lo que me enfrentaba cuando comencé a hacer investigación.
De alguna manera el INAOE me ayudó mucho a forjarme en ese sentido, a ser tenaz y tener muy claro que las dificultades siempre están presentes y cómo sobrellevarlas, cómo trabajar para lo que uno quiere siempre”. Sobre su paso por el INAOE, cuenta: “Me he llevado del INAOE grandes amigos, grandes experiencias con gente que es muy buena haciendo investigación. El haber conocido a esa gente desde el plano profesional y personal fue gratificante.
En el INAOE se forman investigadores de alto nivel, no hay duda de eso, adquirí buenos conocimientos y eso lo he podido comparar con otros países de primer nivel, tenemos muy buenos investigadores que nos transmiten todos sus conocimientos y, si en algún momento queremos emprender un nuevo reto fuera del país, estamos muy bien preparados”.
Finalmente, expresa que en el futuro le gustaría combinar las actividades de investigación y docencia: “Afortunadamente he tenido la oportunidad de trabajar en un proyecto de desarrollo de software, donde apliqué mis conocimientos de Ingeniería, y después con la maestría la parte de investigación.
Después de la maestría también di clases, se puede decir que he podido tener experiencia en varios campos. Creo que algo que me gusta mucho y me hace sentir satisfecha es poder transmitir mis conocimientos a las personas, en ese caso a los estudiantes. Es gratificantes ver que lo poco o mucho que sabes puede ser útil para los demás.
La docencia es algo en lo que me gustaría trabajar,