¿Qué señales de estrés podemos observar en los niños y adolescentes?

Es muy común que pensemos que la infancia es una etapa de la vida en la que se goza de absoluta despreocupación pero desafortunadamente no es así y mucho menos en medio de una pandemia, pues los niños han tenido que permanecer en aislamiento todo este tiempo y eso supone, estar lejos de familiares, amigos y de su rutina escolar, lo que puede llegar a ocasionar mucho estrés.

Según mencionó la psiquiatra Abigail Huertas Patón, portavoz de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (AEPNYA) durante el el webinar “Duelo y Trauma en la Infancia y Adolescencia en los Tiempos de COVID19” ésta situación actual puede provocar que hasta un 30% de los niños y adolescentes, presente trastorno de estrés postraumático al sufrir la pérdida de algún ser querido, además de incrementar notoriamente sus niveles de estrés, al no poder acudir a actividades de ocio y estar demasiado expuestos a las conexiones digitales.

Así como hemos mencionado antes que el home office representa un gran desafío, pues normalmente no se cuenta con las condiciones adecuadas en casa y es difícil separar las actividades estando el mismo espacio, con los niños y la escuela en línea, sucede lo mismo. Es por eso, que han circulado en redes, audios de niños estresados o papás y mamás que han perdido la calma en este inicio de ciclo escolar y no es para menos, pues no hubo un periodo de distracción y descanso como lo suelen ser las vacaciones, ya que hemos estado en un estado de alerta constante desde hace meses.

Si bien es cierto que todos los niños y adolescentes están expuestos al estrés, no reaccionan de la misma manera y se debe atender especialmente a aquellos que ya presentaban algún trastorno o estaba en algún tratamiento para manejar ansiedad, depresión, déficit de atención y problemas para auto regularse porque pueden presentar mayor riesgo de desbordamiento conductual, desorganización y abuso de las tecnologías, lo que puede ocasionar un difícil manejo familiar en situación de confinamiento.

¿Qué señales de estrés podemos observar en los niños y adolescentes?

*Irritabilidad

*Angustia

*Miedo nocturno

*Problemas de sueño

*Cambios en el apetito

*Distracción

*Falta de memoria

*Tristeza sin razón aparente

*Falta de motivación

Como mencionamos anteriormente, es muy importante que los niños que ya estaban bajo algún tratamiento, no lo suspendan o puede haber alguna recaída. Sin embargo, si sus niños o adolescentes no presentaba ningún trastorno con anterioridad, aún así, puede ser susceptible a sufrir los estragos del estrés que ha ocasionado el aislamiento y es importante tomarlo en cuenta para ayudarlo, sin interpretar dichos comportamientos como señal de flojera o desinterés en la escuela.

¿Cómo ayudar a los niños y adolescentes a manejar el estrés?

1. Hablar de lo que sienten.

2. No transmitir más información de la necesaria sobre el COVID y evitar que sea el tema principal de conversación.

3. Establecer rutinas claras para que puedan hacer la transición entre sus actividades de casa y las de la escuela. (El uso de uniforme en casa no es exagerado, ayuda a mantener la estructura y delimita claramente el tiempo de clases.)

4. Incentivar la actividad física, ya sea en casa o al aire libre.

5. Mantener el contacto con familiares y amigos a través de la tecnología.

6. Compartir con ellos tiempo de ocio, no únicamente el destinado a la escuela.

7. Mantener una actitud de cuidado pero sin caer en el pánico ante la pandemia.

8. Procurar una alimentación balanceada y buena hidratación.

9. Limitar el tiempo de uso de las tecnologías, a lo indispensable y buscar con ellos, otras formas de distraerse para no caer en la sobre estimulación.

10. No minimizar sus miedos, sino escucharlos y ayudarlos a enfrentarlos.

Seamos conscientes de que si toda ésta situación ha resultado tan complicada para los adultos, en los niños y adolescentes es más difícil de manejar, pero con diálogo y comprensión, podrán apoyarlos de manera adecuada para que se desarrollen sanamente.

Entendamos que estamos viviendo una situación tremendamente complicada e inusual, que requiere poner en marcha nuestros recursos más extraordinarios para sobrellevarla, así que no nos exijamos de más. Espero que lo anterior les a haya sido de utilidad, recuerden que esperamos sus comentarios y sugerencias, a través de nuestras redes sociales.

¡Hasta pronto! Nos leeremos nuevamente desde el diván.

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