No se distingue entre el periodo vacacional, pues siguen estando en casa y viendo televisión más tiempo, pero ahora ve las caricaturas que más le gustan.
Para Brenda, niña de 11 años que recién concluyó la primaria, terminar sexto grado desde casa fue “aburrido y fácil”, pues solo tenía que ver de lunes a viernes dos programas en la televisión, aunque a veces se le olvidaba y buscaba los contenidos en Facebook o Youtube.
“Tenía que ver los programas porque la maestra nos pedía que respondiéramos las preguntas de cada capítulo y teníamos hasta las 6 de la tarde para mandárselas por correo o WhatsApp”, dice.
No obstante, la maestra no les asignó más actividades ni trabajos especiales, por lo que teme no haber aprendido lo suficiente y que su ingreso a la secundaria sea más complicado.
Diego tiene 5 años y el 24 de agosto iniciará el tercer grado de preescolar, dice que le gustó estar en casa, pero extraña a sus compañeros y el recreo. Recuerda que hace unas semanas todos los días se levantaba para ver la televisión, donde repasaba sus lecciones, además que su mamá lo ponía a hacer ejercicios en sus libretas y libros.
Sin embargo, no percibe estar en un periodo vacacional, pues sigue estando en casa y viendo televisión más tiempo, pero ahora ve las caricaturas que más le gustan.
Ximena está próxima a cumplir 18 años, esté año terminó el bachillerato y pensaba aplicar el examen de la BUAP para ingresar a alguna licenciatura, sin embargo por la emergencia sanitaria esto no ha sido posible.
Ahora, señala, está en espera de las indicaciones de la universidad, pero cree que perderá la mitad del año, pues esperará a hacer el examen que la máxima casa de estudios aplicaría hasta finales del año.
Ella concluyó sus clases a distancia y cuenta que algunas clases eran de forma virtual por Zoom o Google Meet, mientras que por la tarde se dedicaba a hacer los trabajos especiales que se le asignaban, por lo que reconoció fue agotador.