Solicita a adultos mayores y población enriesgo no asistir a las misas dominicales presenciales
A tres días del inicio de las misas dominicales con presencia de fieles en los templos, el obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, solicitó a los fieles católicos ser solidarios con quienes padecen los efectos de la pandemia de COVID19, sobre todo con quienes están abrumados por la enfermedad, por la vulnerabilidad y la pobreza.
En la misa de envío para los equipos parroquiales con motivo de la reapertura gradual de los templos que se llevó a cabo en la parroquia de Nuestra Señora Santa Ana del municipio de Chiautempan, el obispo agradeció la colaboración de grupos litúrgicos, sacristanes, secretarias, fiscalías y mayordomías para aplicar los protocolos en los templos el domingo 9 de agosto con el propósito de evitar contagios entre la población católica.
Ahí también aprovechó para pedir a la población considerada como vulnerable durante esta pandemia, personas de la tercera edad, diabéticos, hipertensos, y con síntomas relacionados con el SARS-CoV-2, no presentarse en los templos el día del inicio de las misas con presencias de feligreses en los templos y que sigan la transmisión en línea para cuidar sus salud y la de los demás.
Más adelante, Salcedo Aquino pidió a los fieles católicos mostrar su solidaridad con quienes están abrumados por la enfermedad, por la vulnerabilidad y la pobreza que les ha generado la pandemia.
Recordó que en esta emergencia sanitaria hay quienes no pueden permanecer confinados y necesitan salir, aunque ahora ante una nueva condición que no debe generar miedo ni desconcierto, solo autocuidarse y cuidar a los demás.
«Hemos aprendido muchas cosas durante estos meses, así pues, Dios mediante el próximo domingo nueve de agosto iniciaremos la reapertura gradual de los templos, con las misas dominicales presenciales, tomando las debidas precauciones a fin de cuidar la salud de las familias de nuestras comunidades».
Recoció que la pandemia ha generado muchos cambios no solo en el tema de la salud, sino también de la convivencia diaria, y la situación económica y social, no obstante llamó a la feligresía a no vivir asustados pero tampoco confiados, por lo que no deben bajar la guardia en los cuidados sanitarios