Durante este confinamiento fue posible la unión en términos de educación a pesar de estar lejos, condieraron.
“En México en tema de transformación digital, es decir, donde la tecnología es utilizada para ser más productivos en términos de medicina y educación, en tan sólo dos meses, avanzamos todo lo que se esperaba que íbamos a tener en el 2025” aseguró el Mtro. Fernando Thompson de la Rosa, director General de Tecnologías de la Información de la UDLAP, durante el foro “El futuro de la educación internacional y las telecomunicaciones”, cuarta conferencia del curso especializado en línea titulado “El futuro nos alcanzó: retos para América del Norte post 2020”, impartido por la UDLAP en conjunto con la Embajada de Estados Unidos en México.
En este foro el Mtro. Thompson explicó que la contingencia que se vive actualmente, cambió rápidamente la forma en que se oferta la educación y que gracias al famoso cloud computing, algunas instituciones académicas pudieron ofertar su programación educativa de manera oportuna. Siguiendo esta línea de ideas, hizo hincapié en que todas las plataformas que actualmente se han convertido en herramientas de trabajo ya estaban ahí, pero no las habíamos utilizado de manera que pudiéramos colaborar a distancia, ya que “existía el paradigma mental de que tenemos que estar todos físicamente en un lugar con un mismo horario para trabajar y ser productivos, pero la verdad es que hemos sido más productivos a distancia que estando directamente enfrentándonos a circunstancias externas”, explicó.
Por otra parte, ahondó en que tenemos que pensar que en un nuevo modelo pedagógico, que se adapte al uso de las herramientas tecnológicas, esenciales para continuar con la enseñanza a distancia, que es desafiada por muchos distractores. Asimismo, El Mtro. Thompson afirmó que es la primera vez que podemos llevar la educación fuera de las cuatro paredes tradicionales, “lo que tenemos que hacer ahora en todas las instituciones educativas es fortalecer las habilidades digitales de los profesores, darles mentoría, ayudarlos a cambiar sus dinámicas, decirles que nuevas aplicaciones están ahí. Ellos tienen el conocimiento, nosotros tenemos que habilitarlos para que puedan hacer su labor”.
Por otro lado, el Mtro. Thompson compartió en este espacio el arduo trabajado de la Universidad de las Américas Puebla que comprometida con la educación, ha logrado atender las necesidades educativas desde el inicio de la contingencia, logrando en tres días ofrecer sus servicios de manera remota, debido al plan de recuperación en caso de desastres con el que cuenta la institución, “ya teníamos 10 millones de libros electrónicos a disposición de los estudiantes, somos la universidad que tiene mayor ancho de banda por estudiante con 18 gigabytes por cada uno, y teníamos que asegurar la conectividad de todos los materiales y las videoconferencias” explicó.
Para concluir su participación, comentó que la conexión de internet en México es una de las vicisitudes más grandes a las que se enfrenta la educación en tiempos de pandemia, aunado a la gran brecha digital que existe en el país. “Debe ser una prioridad como nación ofrecer conectividad a la mayoría de las personas. Tenemos que ser creativos en las instituciones académicas para hacer convenios para que a los alumnos y profesores no les cueste mucho el ancho de banda, es una prioridad que debe darse a los tres niveles de gobierno asegurar la conectividad sobre todo para los niños de primaria”, ratificó.
Por su parte el Dr. Martín Alejandro Serrano Meneses, Decano de Investigación y Posgrado de la UDLAP durante su reflexión sobre el futuro de la educación e investigación internacional, aseveró que la carrera de muchos académicos va a sobrevivir sólo si sus instituciones lo hacen, “esto ha significado en gran medida que tenemos muchos estudiantes y posdoctorados que no están teniendo empleo en algunos de los proyectos de investigación en los que tradicionalmente eran contratados y de los cuales obtenían una retribución económica”.
También el Dr. Serrano mostró su preocupación ante la cancelación o detención de muchos proyectos de investigación, “esto es una tragedia porque supone retrasos de todo tipo de investigación, esto significa oportunidades perdidas para identificar prioridades y problemas, si la ciencia no avanza los problemas sí. Una vez que salgamos del confinamiento vamos a encontrar un mundo con una recesión económica muy importante, esto va a reducir el dinero que existe para investigación en áreas que nosotros consideramos prioritarias”, explicó.
Finalmente, comentó que durante este confinamiento fue posible la unión en términos de educación a pesar de estar lejos, ya que, gracias a autoridades académicas se conformó el Consorcio de Universidades por la Ciencia, que con el apoyo de universidades de países como México, Estados Unidos y Reino Unido se acercaron de manera gratuita varios temas científicos a los estudiantes de diversos países e instituciones educativas.