Los hombres en su gran mayoría, constituyen las redes de trata de personas
De 2011 a mayo del 2019, el Poder Judicial de Tlaxcala reportó que 27 personas, en su mayoría mujeres y niñas, además de un niño de seis años, fueron víctimas del delito de trata de personas, con base a las sentencias condenatorias dictadas por el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE).
Lo anterior, fue revelado por la directora del Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C, Alejandra Méndez Serrano durante el conversatorio “Las escuelas como espacio potencial para contribuir en la prevención de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual” que se llevó a cabo este día a través de Facebook en el marco de la V Jornada de Prevención de la Trata de Mujeres y Niñas con fines de Explotación Sexual en Tlaxcala en el marco del Día Mundial Contra la Trata de Personas.
En ese evento, Méndez Serrano destacó que con base a la información proporcionada por el Poder Judicial vía transparencia, el Poder Judicial a través de su Contraloría declaró que de 2011 a mayo de 2019 existieron un total de 27 víctimas de trata de personas, de ellas 26 fueron mujeres y niñas, además del caso de un niño de seis años, ahí destaca que ninguna de las víctima en ese periodo fue hombre.
Pero el panorama cambia cuando se habla de los victimarios, “la misma Contraloría del Poder Judicial indicó que de las 15 personas ya sentenciadas en el periodo señalado 12 fueron hombres y tres mujeres; vemos entonces que las redes de tratantes están compuestas principalmente por hombres en el caso de las mujeres aún habrá que revisar si ellas operan como lideresas o son obligadas por las redes de tratantes”.
Lo anterior refleja la realidad en la trata de personas con fines de explotación sexual, así como el rol que mantienen cada una de las y los involucrados, es decir, los varones siguen siendo quienes en su gran mayoría constituyen las redes de trata mientras que las mujeres y niñas son las víctimas sobre quienes ejercen ese conducta ilícita, pero también quienes provocan la demanda de mujeres para explotarlas sexualmente en su amplia mayoría son hombres.
Ello producto de la cultura patriarcal que ha creado la idea de que el placer sexual es un derecho masculino sin importar que las mujeres y niñas estén siendo explotadas sexualmente; es decir que “a los hombres se les educa social y culturalmente en una especie de pedagogía de la indolencia, mediante esta, desde edades muy tempranas se les enseña a los hombres a negar su dolor y su empatía ante ello, en la adolescencia tienen prácticas sexuales presionando a las mujeres, aun en la infancia con todo esto del acceso a la tecnología están viendo ya pornografía niños de ocho años, eso lo han señalado algunos estudios, y ahora con las redes sociales con mayor medida”.
Sobre las conductas lascivas, denigrantes y violentas que enfrentan las mujeres en situación de prostitución por los consumidores, Alejandra Méndez citó a Emilio Maus y su artículo “El papel de la demanda en la trata de personas”, señala que el 64 por ciento de las mujeres en situación de prostitución han sido amenazadas con un arma, el 73 por ciento ha sido atacada físicamente, mientras que el 57 por ciento han sido víctimas de una violación.
De ahí sentenció que el reto es transformar las masculinidades violentas e indolentes impuesta por el sistema patriarcal para lo cual es necesaria la participación de la sociedad, y de los gobiernos para la implementación de políticas públicas para generar cambios, principalmente en materia educativa para que en todos los niveles se contribuya en la reeducación con respecto a la violencia machista y la trata