Tiene la capacidad de sanear el 50 por ciento de las aguas contaminadas del afluente Atoyac
Estudiantes del Plantel 13 del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Tlaxcala (CECyTE), ubicado en el municipio de Tepetitla de Lardizábal, Tlaxcala, diseñaron un proceso de saneamiento de aguas residuales con baba de nopal. El proceso químico consiste en el encapsulamiento y coagulación de las partículas orgánicas e inorgánicas del agua contaminada para que, con su densidad, se sedimente y logre sanear un 50 por ciento las aguas contaminadas, explican en entrevista Nayelli Gallegos y Anahí Magadán, alumnas del plantel 13.
Tepetitla de Lardizábal es uno de los tres municipios de Tlaxcala que cruza el río Atoyac. Recientemente la recomendación 10/2017, emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ratificó que las comunidades de los municipios de Tepetitla, Nativitas e Ixtacuixtla son zonas contaminadas y con altos índices de enfermedades renales y leucemia, debido a la contaminación del afluente por las descargas industriales.
Este problema social impulsó a Fabián Rivas, Nayelli Gallegos, Anahí Magadán y Argelia Morales a desarrollar las primeras pruebas piloto y participar en el “Concurso de Creatividad e Innovación Tecnológica: 2017”, organizado por el gobierno del Estado y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
Las plantas de tratamiento de aguas residuales municipales utilizan sulfato de aluminio y otros químicos. La capacidad coagulante y fluctuante de la baba de nopal hace que este proceso químico pueda ser potencialmente un sustituto natural en la primera etapa de saneamiento con un mayor beneficio ecológico.
“En una etapa principal, aunque no purifica completamente, un 50 por ciento si estaría saneando para uso de riego y uso doméstico, todavía no es bebible porque todavía le falta la total purificación”. Bastan 25 gramos de nopal para sanear 10 litros de agua, dijo Nayelli Gallegos.
Sin embargo, el proyecto aún carece de un análisis bioquímico especializado que permita concluir que existe un saneamiento del 50 por ciento. Éstas y otras debilidades detectó el jurado calificador.
Al respecto, Gerardo Suárez González, catedrático del Colegio de Tlaxcala (Coltlax), señaló en entrevista que aunque el proyecto es uno de los 15 más interesantes y prometedores “falta la rigurosidad en las pruebas de laboratorio, porque no sabemos el porcentaje de eliminación de las bacterias, ni qué tanto las paraliza, o sí clarifica el agua pero no elimina el riesgo de contaminación para las personas.”
Lo cierto es el que la baba de nopal encapsula los contaminantes y la materia orgánica e inorgánica del agua. Los estudiantes del CECyTE de Tepetitla refieren que la “hipótesis está planteada” y que la baba de nopal puede, potencialmente, utilizarse en el primer paso para el saneamiento de las aguas residuales municipales.