El gobierno estatal denunció que la intromisión de funcionarios municipales impidió un acuerdo favorable
Los policías estatales iniciaron un paro de labores ayer a las 6:00 horas, el cual continúa hasta esta mañana, después que no llegaron a un acuerdo con el gobierno encabezado por Luis Miguel Barbosa Huerta, el cual consideró “justas las demandas de aumento salarial”, pero, denunció la intromisión de funcionarios del ayuntamiento capitalino en este movimiento.
Los uniformados tomaron las instalaciones de esta corporación de la colonia Azcárate, donde recibieron a los secretarios de Gobernación y Seguridad Pública, Raciel López y David Méndez, respectivamente, a quienes explicaron que un soldado raso en la comuna gana 12 mil pesos y ellos, en el mismo rango 7 mil.
Los funcionarios dejaron el inmueble, con la promesa de regresar con propuestas; en la tarde, policías municipales capitalinos proporcionaron comida a sus compañeros y con los altoparlantes de sus patrullas expresaron solidaridad con la protesta.
Poco más tarde, al grito de “¡Fuera Chiapas!”, los elementos de la SSP desalojaron de las instalaciones de la Policía Estatal a Jorge Alberto Paniagua Romero, director de Coordinación y Despliegue Territorial, por negarse a apoyar su paro de labores para exigir mejora salarial.
Al final de la tarde, realizaron una marcha hacia Casa Aguayo, despacho oficial del mandatario, donde rechazaron un incremento salarial de 108 pesos; además, comentaron que el movimiento cuenta también con la participación de bomberos y agentes viales, lo que haría una suma de 10 mil personas.
En este sentido, para la administración encabezada por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, el rezago económico de los uniformados se debe a que durante “más de 10 años no han tenido un incremento en sus ingresos económicos”.
Por lo anterior, prometió, a la brevedad, “mejores condiciones laborales, en la medida que las finanzas estatales lo permitan”; pero, insistió que “resulta injustificable la intromisión de personas ajenas al funcionamiento de la corporación que se inmiscuyen con intereses mezquinos, ante el desmantelamiento de estructuras que funcionaban al servicio y en complicidad con la delincuencia”.
De acuerdo con un comunicado oficial, “en ningún momento, las actividades de vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), se vieron afectadas por esta manifestación”:
«Es inadmisible la intromisión del ayuntamiento de Puebla que encabeza la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, quien, a través de la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Lourdes Rosales Martínez, auspicia y patrocina la protesta que mantienen algunos de los agentes. Prueba de ello es su presencia la tarde de este martes en la dirección de la Policía Estatal Preventiva, hasta donde llegaron patrullas municipales a ofrecerles alimentos a los protestantes.
«Se tiene identificada también la participación de funcionarios y exfuncionarios entre los que se encuentran: José Tlachi Meneses, coordinador general de Seguridad Pública en el municipio de Puebla, lo mismo que Manuel Alonso, Jesús Morales y Miguel Jiménez Castillo, que actúan a través de quienes se manifestaron ayer.
«La participación de estas personas y su influencia en el grupo de inconformes, impide conseguir un acuerdo que sea favorable para los propios policías estatales en su conjunto«.