Cuenta que se toma un tiempo para leer, pintar y pensar que ojalá la crisis “nos enseñe que no somos distintos los unos de los otros y seamos más solidarios”.
La pandemia aplazó el regreso de la mexicana Yalitza Aparicio a los sets de filmación. Pero la protagonista del laureado filme «Roma» aprovecha el confinamiento para impulsar su activismo por los pueblos indígenas.
De regreso en Ciudad de México, tras pasar varias semanas en su natal Tlaxiaco (Oaxaca, sur), la primera indígena nominada como mejor actriz por la Academia de Hollywood lanzó un video informativo en lenguas ancestrales para sumar esfuerzos contra la COVID-19.
Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO por los pueblos indígenas, esta maestra de 26 años cuenta que se toma un tiempo para leer, pintar y pensar que ojalá la crisis “nos enseñe que no somos distintos los unos de los otros y seamos más solidarios”.
P: ¿Cuál ha sido su actividad preferida durante el confinamiento y cómo lo ha vivido?
R: En un principio fue complicado porque venía de un ritmo de vida algo acelerado, de ir de un lugar a otro sin parar, y de repente fue un ‘te tienes que quedar en casa’ (…) El hecho de estar encerrada me sofocaba, pero empecé a experimentar con actividades que siempre me habían gustado, como la pintura y la lectura, y que me ayudan a reconectarme otra vez con la Yali que era en un principio.
P: ¿Qué nos enseña esta pandemia?
R: Nos enseña a estar unidos y no solo de forma física (…) Nos enseña también a ser solidarios, a pensar en otras personas y no ser tan egoístas. Creo que fue lo bonito de este hecho, que nos estamos apoyando y estamos sacando esa parte humana.
P: ¿Cómo nos ha cambiado esta crisis?
R: No sé cómo vayamos a actuar, pero deberíamos hacerlo de la mejor manera, tomar ciertas medidas, sobre todo de salud. No porque la pandemia pase, todo volverá a la normalidad.
Veía que algunos medios decían que parece que la pandemia sirvió para que el mundo se diera un respiro, y te das cuenta que es verdad porque volteas a ver el cielo y se ve menos contaminado (…) Es verdad eso de que nosotros (los humanos) nos estamos encargando de destruir el mundo.
P: ¿La emergencia retrasó sus planes profesionales?
R: Como embajadora de Buena Voluntad en la UNESCO, no, afortunadamente no he parado porque este tiempo me sirve para seguir informándome.
En el campo de la actuación sí se detuvieron varios proyectos, tal vez nos encontramos varados por un tiempo, pero podremos retomarlo después. Ya estaremos viendo cómo salimos de esta pandemia y qué sucederá.
P: ¿Cómo surgió la idea de hacer un video con mensajes sobre la COVID-19 en lenguas indígenas?
R: La intención (…) es mostrarle al mundo que no somos distintos los unos de los otros, sino al contrario, todos formamos parte de este mundo, y por lo tanto, todos debemos colaborar.
Todos (los participantes) estuvieron de acuerdo con este mensaje, porque el hecho de que sea hablado en lenguas indígenas de México, no significa que en otros países no estén pasando por lo mismo.
En la ciudad todavía hay tiendas que cuentan con suficientes alimentos para abastecer a la población, pero en ciertas comunidades se han dado casos donde han cerrado el paso para no estar expuestos al virus, y los alimentos no les llegan.
A eso sumemos que hay personas que solo hablan su lengua, no hablan español y no les están llegando los mensajes.