En la misiva, el canciller mexicano deja en claro que la comunicación y planeación entre autoridades estadounidenses y mexicanas “no ha sido suficientemente aclarada”.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard informó sobre la entrega de una nota diplomática a la embajada de de Estados Unidos en México para que se proporcione la información respecto al fallido operativo “Rápido y Furioso” con el que se realizó el trasiego de más de dos mil armas de alto calibre que entraron a territorio nacional desde el país vecino.
Mediante un mensaje en redes sociales el canciller leyó el documento entregado, en el que hace referencia al operativo que implementó por parte de la Agencia de Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés) y que comenzó a implementarse a finales de 2009.
“Dicho operativo, como ha reconocido el Departamento de Justicia de Estados Unidos en el informe publicado en septiembre de 2012, involucró el trasiego de más de dos mil armas de alto calibre que entraron a territorio nacional con el propósito de ser rastreadas para obtener inteligencia sobre la compraventa ilegal de armas en México y procesar a los responsables ante la justicia”.
“No obstante, estas armas han sido empleadas para cometer diversos delitos tanto en México como en Estados Unidos e inclusive en terceros países, dando como resultado la lamentable pérdida de vidas mexicanas y estadounidenses, sin que hasta la fecha se haya cumplido el objetivo referido, tan es así que el tráfico ilícito de armas ha seguido creciendo en los últimos años”, leyó Ebrard.
El encargado de la política exterior mexicana, dejó claro en la nota diplomática que hasta el momento la comunicación y planeación entre autoridades estadounidenses y mexicanas “no ha sido suficientemente aclarada”, e indicó que la entonces Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía General de la República) aseguró que el Gobierno de México desconocían la existencia del operativo, aunque el estadounidense decía la contrarió.
“A través de la Embajada de Estados Unidos en México, el Gobierno de Estados Unidos publicó una declaración del exsecretario de Justicia, Eric Holder, quien aseguró que las autoridades mexicanas sí tenían conocimiento sobre el caso.
A mayor abundamiento, la identificación de la pertenencia de cada arma al operativo “Rápido y Furioso” en territorio mexicano solo pudo hacerse con la plena participación de las más altas autoridades de nuestro país, puesto que requirió un acucioso proceso de identificación, seguimiento y judicialización. Sin plena cooperación no se podría conocer el origen y destino de las armas”, se estableció en el escrito entregado al Gobierno de Estados Unidos.
La actual administración del Gobierno de México que encabeza Andrés Manuel López Obrador estableció mediante el escrito enviado, que existen dudas fundadas respecto a lo ocurrido; por lo que planteó dos escenarios: el engaño por parte de las pasadas autoridades bajo el mandatario del expresidente Felipe Calderón quien ha declarado que desconocía el operativo; o dos, si resulta verdadero que no se sabía no se autorizó el operativo, “entonces autoridades de Estados Unidos habrían actuado en territorio mexicano sin conocimiento del gobierno nacional y (…) se habría violado la soberanía nacional de México”.
Ante este panorama el canciller leyó que se expuso en la nota diplomática: “se solicita proporcionar al Gobierno de México toda la información que se disponga respecto al operativo “Rápido y Furioso”, conforme el ánimo de cooperación y confianza mutua que rige la estrecha relación entre ambos países”.