Muchas de las terapias psicológicas son de manera telefónica por la contingencia sanitaria.


Los altos niveles de ansiedad por los fallecimientos de pacientes, el temor al contagio propio y a sus familiares de coronavirus COVID-19, son tan solo algunos de los motivos por los cuales los médicos y enfermeras se están acercando a recibir terapia psicológica en México.

El primero, es el tema de la incertidumbre, el miedo a la enfermedad, al COVID, y lo que la incertidumbre no únicamente a eso si no a cualquier situación que nos enfrenta”, dijo Mariana Martínez Guillen, directora de “Tu mente sana”. Es caso de Ivette Ángulo Mendoza, quien es Química laboratorista desde hace 18 años.

El pasado 9 de marzo su vida profesional y personal dio un giro total, luego de que comenzó a recibir las pruebas COVID-19 en el hospital privado donde labora.

Sí he tenido momentos de ansiedad bastante altos, al grado de que llega un momento en el que siento la necesidad de salir corriendo del hospital, el hecho de portar el equipo durante 8 horas seguidas es de verdad algo muy complicado, la visión no es la misma, la oxigenación no es la misma, el agotamiento es realmente complicado, pero finalmente al otro día me vuelvo a levantar con la misma convicción de seguir poniendo mi granito de arena”, destacó Ivette Ángulo Mendoza, química laboratorista.

Por el alto riesgo de contagio en el que se encuentra, se tuvo que mudar a la casa de su hermana y dejar a su hija de nueve años en el domicilio de su mamá.

Desde hace casi dos meses Ivette, quien es madre soltera, se ha limitado a no besar, ni abrazar, ni estar físicamente cerca de su familia. Todos los días trabaja bajo angustia de ser contagiada y más aún de contagiar a sus seres queridos, por lo que acudió a terapia psicológica.

Empecé a tener episodios de ansiedad, de insomnio, definitivamente supe que necesitaba aceptar la ayuda ya que era algo que me estaba sobrepasando”, narró Ivette.

Así como Ivette, otros médicos también han recibido terapia psicológica para tratarse el miedo, la ansiedad, la frustración, la desesperación y el estrés que los ha llevado las altas jornadas laborales en su atención a pacientes con COVID-19.

Muchas de las terapias psicológicas son de manera telefónica por la contingencia sanitaria.

Sí podemos encontrar cambios en el comportamiento como insomnio, irritabilidad, labilidad emocional que son estas subidas y bajadas en el ánimo”, refirió Mariana Martínez.

Estas pláticas no sólo son otorgadas por psicólogos, sino también por psiquiatras y tanatólogos, en el caso de que algún empleado del sector salud se encuentre afectado por la muerte de los pacientes por COVID-19.

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