Defendió la dignidad del trabajo y condenó la explotación laboral de personas forzadas a trabajar durante jornadas interminables por sueldos míseros.
El Papa Francisco ofreció la Misa celebrada en Casa Santa Marta este viernes 1 de mayo, fiesta de San José Obrero, por todos los trabajadores, “para que a nadie le falte trabajo”.
“Hoy, que es la fiesta de San José Obrero, también el Día de los Trabajadores, rezamos por todos los trabajadores. Por todos. Para que a ninguna persona le falte el trabajo y que todos sean justamente remunerados y puedan disfrutar de la dignidad del trabajo y de la belleza del reposo”, dijo el Pontífice.
Además, en su homilía el Santo Padre defendió la dignidad del trabajo y condenó la explotación laboral de personas forzadas a trabajar durante jornadas interminables por sueldos míseros.
“Toda injusticia que se hace sobre una persona que trabaja es pisotear la dignidad humana, incluida la dignidad de quien comete esa injusticia. Se baja el nivel y termina en esa relación entre dictador y esclavo”.
Además, invitó a rezar “por aquellos que luchan para tener justicia en el trabajo, por aquellos empresarios valientes que llevan adelante su trabajo con justicia, incluso si pierden”.