En los teléfonos 800 222 2668 del IMSS y 800 213 2684 de FUNSALUD un grupo de médicos brindan orientación ante cualquier duda.
Como parte de la emergencia sanitaria por COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), continuará con la atención a mujeres embarazadas a través de la red de hospitales privados, a fin de atender entre 17 mil y 28 mil partos y cesáreas que se van a presentar en el periodo de vigencia que tiene el convenio firmado entre el sector salud y asociaciones de hospitales particulares.
El propósito es disminuir el riesgo de contagio por coronavirus y para ello el IMSS enviará a sus pacientes embarazadas de hospitales del Seguro Social que serán reconvertidos para atención exclusiva de COVID-19, a unidades médicas privadas.
El titular de la División de Atención Ginecobstétrica Perinatal del IMSS, Roberto Ruiz Rosas, informó que a partir del 23 de abril las derechohabientes que cursen 37 semanas o más de embarazo, serán contactadas vía telefónica para informarles en qué hospital privado serán atendidas, así como indicarles los pasos a seguir para presentarse en el lugar que les indiquen. Es necesario que las mujeres previamente hayan acudido a sus citas de control prenatal y aplicado los cuidados necesarios durante su embarazo.
“Estos hospitales privados reúnen características de seguridad para la atención de la paciente obstétrica, es decir, están equipados con todas las posibilidades de atender no sólo una obstetricia de baja complejidad, sino también si se llega a presentar alguna complicación, podría ser resuelta en esas instalaciones”, enfatizó.
El doctor Ruiz Rosas dijo que en caso de que las derechohabientes se encuentren en la semana 38 de gestación y no hayan recibido la llamada telefónica, pueden comunicarse a los teléfonos 800 222 2668 del IMSS y/o 800 213 2684 de FUNSALUD; en ambas líneas telefónicas un grupo de médicos las orientará sobre cualquier duda y brindarles la información del hospital donde serán atendidas, la intención es que se queden en casa todo el tiempo posible, que no salgan a citas médicas y acudan al hospital para la atención de su parto.
“Tenemos dos objetivos: desahogar a los hospitales que están destinados a la atención exclusiva de COVID-19, para dejar libre toda la capacidad instalada para atención de los pacientes que pudieran estar con este padecimiento”, afirmó.
El otro propósito, dijo, es evitar al máximo la posibilidad de contagio de pacientes embarazadas que serán atendidas en hospitales privados, sin detrimento de la atención que se les brinda, es decir, está asegurada la atención obstétrica.
El doctor Ruiz Rosas precisó que en el caso de las unidades médicas de segundo y tercer nivel que están dedicadas a la especialidad en ginecobstetricia y ginecopediatría, seguirán brindando atención de manera regular a las mujeres que así lo requieran hasta llegar a la conclusión de su embarazo, debido a que en estos hospitales no se atiende ni atenderán a pacientes con COVID–19.
Por su parte, el doctor David Salvador Medina Camarena, titular de la División de Atención Prenatal y Planificación Familiar en el Primer Nivel de Atención, indicó que para agilizar el trámite y previo a la llamada telefónica, las derechohabientes deberán tener a la mano el pase que le entregó su médico familiar o el médico del hospital del IMSS, su cartilla de la mujer embarazada o la Cartilla Nacional de Salud y una identificación oficial.
“Quédate en casa es la instrucción que debemos de seguir todos para disminuir el riesgo. Y las embarazadas por ser un grupo de personas más susceptibles a contraer algún tipo de infección, pueden llamar al número de orientación médica telefónica del Seguro Social o a la línea de FUNSALUD para que despejen sus dudas”, afirmó.
Subrayó que esto va a permitir cumplir con uno de los objetivos del convenio con hospitales privados: que la paciente se sienta cómoda y con la confianza de que a va ser bien atendida.
De esta manera, el Instituto Mexicano del Seguro Social vela por la salud de su derechohabiencia y para reforzar las medidas de prevención en esta emergencia sanitaria y evitar contagios, cuenta con el apoyo de la Asociación de Hospitales Privados y el Consorcio Mexicano de Hospitales para los cuidados de las mujeres embarazadas.