Hubo reportes de efectos secundarios cardíacos en ocasiones letales entre los pacientes con coronavirus que estaban ingiriendo hidroxicloroquina.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió el viernes a los doctores que no receten un fármaco contra la malaria promovido por el presidente, Donald Trump, para tratar el coronavirus, excepto en hospitales y en investigaciones.
En un mensaje de alerta, los reguladores mencionaron reportes de efectos secundarios cardíacos en ocasiones letales entre los pacientes con coronavirus que estaban ingiriendo hidroxicloroquina o un fármaco relacionado, cloroquina. Esas medicinas, conocidas hace décadas y también recetadas para el lupus y la artritis reumatoide, pueden provocar diversos efectos colaterales, incluyendo arritmias, hipotensión severa y daño muscular o nervioso.
El aviso coincidió con la publicación de un reporte de médicos de un hospital de Nueva York que detectó irregularidades en el ritmo cardíaco en la mayoría de los 84 pacientes con coronavirus tratados con hidroxicloroquina y el antibiótico azithromycin, la combinación promovida por Trump.
Se sabe que ambos medicamentos pueden alterar el ritmo cardíaco de forma peligrosa, y su seguridad o capacidad para curar el COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, se desconoce. Un panel de expertos de los Institutos Nacionales de Salud desaconsejó a principio de semana esta combinación de medicamentos a excepción de en estudios formales por sus posibles efectos secundarios.
El mes pasado, la FDA autorizó el uso limitado de fármacos contra la malaria en enfermos de coronavirus hospitalizados que no participen en ninguna investigación en curso. Según la agencia, los riesgos que suponen son manejables cuando los pacientes están controlados de cerca por profesionales. Varios estudios están probando la hidroxicloroquina para tratar o prevenir el COVID–19.
Los reguladores dijeron que ahora estudian los peligrosos efectos secundarios y los decesos reportados con medicamentos para la malaria a centros de control de intoxicaciones y otras autoridades sanitarias.
“Es importante que el personal de salud sea consciente de los graves peligros cardíacos potencialmente letales que pueden ocurrir con estos medicamentos”, dijo la FDA en un comunicado. La agencia no concretó cuántos reportes de efectos secundarios o decesos recibió.
Los llamados a centros de control de intoxicaciones por fármacos para la malaria subieron a 79 el mes pasado, desde los 52 reportados en marzo de 2019, según Christopher Hoyte, médico en el de Rocky Mountain, en Denver, Colorado. Entre los problemas registrados se incluían arritmias, convulsiones, nausea y vómitos, agregó.
En sus comparecencias ante la prensa por el coronavirus, Trump ha elogiado repetidamente la hidroxicloroquina, sugiriendo que los escépticos estarían equivocados. El dirigente aportó testimonios de pacientes de que el medicamento les salvó la vida.
Pero una serie de estudios iniciales sobre el coronavirus han sugerido que causan problemas en lugar de arrojar beneficios.