Este hallazgo implica que nuestros primos evolutivos tenían cierto entendimiento de los números y los árboles
Al principio lucía como un simple manchón blanco en la parte inferior de una herramienta de piedra de un neandertal. Pero un microscopio reveló que se trataba de un montón de fibras entrelazadas.
En un examen más exhaustivo se determinó que era la primera evidencia directa de que los neandertales podían hacer cuerdas, y la evidencia directa conocida más antigua de la fabricación de cuerdas en general, aseguran los investigadores.
El hallazgo implica que nuestros primos evolutivos tenían cierto entendimiento de los números y los árboles que proporcionaban la materia prima, según los científicos. Se trata del descubrimiento más reciente que demuestra que los neandertales eran más inteligentes de lo que suele asumirse en la actualidad.
Bruce Hardy, de Kenyon College en Gambier, Ohio, y sus colegas reportaron el descubrimiento en un artículo publicado el jueves en la revista Scientific Reports. La cuerda deja entrever la posibilidad de otras habilidades, como la creación de bolsos, tapetes, redes y tela, aseguran.
La muestra provino de un sitio arqueológico en el valle del río Ródano en el sureste de Francia, y tiene entre 40.000 y 50.000 años de antigüedad. Los investigadores no saben cómo es que los neandertales utilizaban la cuerda o incluso si originalmente estaba unida a la herramienta para cortar piedra.
Tal vez la piedra cayó encima del cordón, preservando el segmento de 6,2 milímetros (0,25 pulgadas) mientras el resto se deshizo con el paso del tiempo, comentó Hardy. La cuerda tiene un ancho de unos 0,55 milímetros (0,02 pulgadas).
El cordón fue hecho con fibra de la corteza interna de los árboles. Los neandertales entrelazaron tres fibras en dirección contraria a las manecillas del reloj, y posteriormente las hicieron girar en dirección opuesta para crear la cuerda. El proceso de ensamblaje muestra un cierto conocimiento de los números, asegura Hardy.
Paola Villa, experta en neandertales en el Museo de la Universidad de Colorado y que no participó en el nuevo estudio, destacó que Hardy había encontrado previamente “evidencia tentadora” de fabricación de cordones entre los neandertales. Estos hallazgos ahora lo demuestran directamente, recalcó.