De acuerdo al protocolo de la SSA, piden evitar aglomeraciones de personas.
Luego de la confirmación del primer deceso en Tlaxcala por la pandemia del COVID-19, el protocolo de actuación por decesos a consecuencia de esta pandemia, recomienda que no se realice ningún servicio funerario para evitar el contagio de este virus.
Y es que, anoche el gobernador del estado, Marco Antonio Mena Rodríguez, confirmó el primer deceso a consecuencia del COVID-19, de un paciente de 51 años que presentó complicaciones por diabetes y que fue atendido en el Hospital Regional de Nativitas, habilitado para pacientes con esta enfermedad.
No obstante, el protocolo establece que el personal médico debe de adoptar medidas preventivas y de seguridad para el personal de salud que impida el contacto directo con la persona fallecida, con equipo especial. Además, las mismas medidas deben de adoptarlas los trabajadores de las empresas funerarias, quienes también están obligados a adoptar medidas de contención y seguridad para frenar el contacto con el cadáver a pesar del proceso de embalsamiento y preparación del cadáver.
Las autoridades proponen que los fallecidos deben de ser sepultado al instante y con las ceremonias lo más cerradas posibles y con la menor gente posible, además de generar espacios ventilados y fluidos para que el virus no se concentre en un lugar y sea propicio de un contagio.
En tales casos, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), no interviene en los levantamientos de los cadáveres, ya que no se trata de muertes concernientes a un delito y por lo tanto la entrega de los cuerpos se hace entre los nosocomios, las familias y las empresas funerarias.