Desde el año de 1997 los internos realizan la representación de la Pasión de Jesucristo; el COVID-19 los obliga también a suspender la actividad.
Luego de 22 años ininterrumpidos de realizar el Viacrucis al interior de los dos Centros de Readaptación Social (Ceresos) de Tlaxcala por parte de los internos, este año suspenderán esta tradición, debido a las medidas preventivas implementadas por la contingencia sanitaria por el COVID-19 en la entidad.
Dicha actividad se inició desde el año de 1997, cuando acompañados por un grupo católico del municipio de Santo Toribio Xicohtzinco, tuvieron la iniciativa de llevar a cabo una representación de la Pasión de Cristo al interior del Cereso, por lo que se dieron a la tarea desde esa fecha para planear, organizar, ensayar y escenificar los cuadros teatrales que retratan la vida y muerte de Jesucristo.
Dicha actividad ha ayudado a que desde la fe, fortalezcan los ejes y acciones para conseguir la reinserción social, lo cual ha sido bien recibido por la comunidad interna y por sus familias, quienes cada año presencian la representación de los sujetos que están purgando una condena por haber cometido algún delito.
De acuerdo a información oficial, esta actividad se lleva a cabo en los dos Ceresos, el de Tlaxcala y el de Apizaco, siendo el más representativo el que se realiza en la capital del Estado; en éstas representaciones, participan alrededor de 65 internos en los distintos papeles.
Los internos se esfuerzan para la confección de sus vestuarios, y al igual que en las representaciones también se preparan física, mental y espiritualmente, para llevar a cabo las distintas escenas y en el caso de los personajes de Jesús de Nazareth y los ladrones, soportar los azotes que les propinan en la representación.
Estos cuadros teatrales son presenciados únicamente por familiares de los internos, quienes pasan por los filtros de seguridad cotidianos para ingresar al Cereso, mismos que por varias horas presencian a la distancia las escenas del viacrucis sin tener contacto con sus familiares; algunos de los internos han utilizado este espacio para tratar de expiar sus culpas o también realizan mandas por las faltas cometidas que los mantiene en prisión por algún delito cometido en años pasados; sin embargo, las medidas implementadas por la propagación del COVID-19 en la entidad, ha obligado que también los internos suspendan la representación, para evitar algún contagio al interior de este centro penitenciario estatal.