El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta prevé que los programas de apoyo para “pequeños” empresarios llegarán una vez que la Federación los defina.

Representantes de cámaras empresariales y líderes sindicales de Puebla cerraron filas para exigir al gobierno de Puebla medidas urgentes para enfrentar la crisis económica provocada por la epidemia del Covid-19.

La petición es encabezada por miembros de Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), así como la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC), la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) y el Sindicato Industrial Ignacio Zaragoza, quienes exigen estímulos fiscales, pues dijeron que en la entidad 1 mil 500 empresas han cerrado porque no pueden seguir pagando a sus empleados.

Señalaron que juntos impulsarán el «Plan de Protección del Empleo y Empresas en Puebla” en el que piden la suspensión de los impuestos Sobre la Nómina (ISN), Sobre la Renta (ISR) y al Valor Agregado (IVA), así como de las revisiones fiscales y reducción de los pagos de energía eléctrica y agua, además de dar preferencia a empresas poblanas en licitaciones estatales.

Tan solo la Confederación Mexicana de Trabajadores (CTM) asegura que 700 obreros del sector automotriz ya fueron finiquitados; además la Froc- Croc reporta a otro mil 500 en riesgo de perder su empleo.

A la par la Canirac ve con preocupación mantener el sueldo para los trabajadores de 200 establecimientos que han cerrado temporalmente igual que ocurre en 51 restaurantes y un 70 por ciento de las empresas afiliadas a CANACO, en la entidad.

BARBOSA PIDE SOLIDARIDAD DE LAS GRANDES EMPRESAS

Al respecto, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta sostuvo que los programas de apoyo para “pequeños” empresarios llegarán una vez que la Federación los defina, pues es a quien compete poner en marcha créditos, postergación y formas de pago blandas de impuestos, por lo que dijo que cuando esto ocurra su administración hará lo propio sobre lo que le corresponde recaudar.

Expuso que ahora es el momento de la solidaridad de los empresarios con sus trabajadores y con personas que no tienen recursos para subsistir durante la epidemia de Covid-19, así como con los contagiados por este virus.

“Con respeto escuchamos sus planteamientos, pero son momentos en los que todos sienten que la situación es adversa y lo es, pero lo es más para los enfermos contagiados y los que no tienen para comer, hay que ser solidarios con ellos”, expresó.

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