El gobernador, Miguel Barbosa dijo que se cerraron las operaciones del hangar en donde se encontraban las aeronaves.
El gobierno de Puebla pondrá a la venta los tres helicópteros propiedad del Estado y de los cuales dos son unos Agusta adquiridos por el exgobernador Rafael Moreno Valle cuyo costó fue de 9 millones 570 mil dólares; y el otro es un Bell modelo 407 por el que el gobierno de Mario Marín Torres pagó 2 millones 975 mil dólares.
Así lo dio a conocer el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta quien dijo que los helicópteros ya están siendo evaluados para determinar un costo y lanzar la licitación pública nacional para su venta.
Dicho anuncio es posterior a la determinación que tomó de cerrar las operaciones del hangar en donde se encontraban las aeronaves, pues aseguró que el costo de operación y mantenimiento resultaba excesivo para la administración estatal.
No obstante, en días pasados, Barbosa Huerta refirió que se rentaron, con un menor costo, dos aeronaves que sirven para atención de emergencias de seguridad pública, protección civil y de salud.
Asimismo, en octubre de 2019 la actual administración lanzó una licitación para el servicio de mantenimiento correctivo y preventivo de las tres aeronaves: Agusta A109S “Grand” matrícula XC-LMO con 3425:11 horas de vuelo; Agusta AW119MKII matrícula XC-LNA con 3149:53 horas de vuelo; y BELL modelo 407 matrícula XC-HPZ con 2245:37 horas de vuelo.
Helicóptero BELL “inoperativo”
De acuerdo a medios de comunicación, en 2011 el gobierno de Rafael Moreno Valle adquirió los dos helicópteros Agusta, cada uno con capacidad de siete plazas, por el primero se pagó 5 millones 920 mil dólares; mientras que la segunda aeronave costó 3 millones 650 mil dólares.
En tanto que, el helicóptero BELL de seis plazas costó 2 millones 975 mil dólares y fue adquirido en 2008; dicha aeronave ya no sería funcional pues en la licitación de 2019 para su mantenimiento se señala que su condición es “Inoperativa por FOD en el compresor”.
En aeronáutica, el acrónimo FOD (Foreign Object Debris) se refiere al daño que pueden producir objetos extraños a las aeronaves en su área de operaciones causado por factores como inadecuada supervisión, limpieza, mantenimiento, montaje, etcétera; sin embargo, en el documento no se precisa desde cuándo tiene la falla. Además, dicha situación podría devaluar su costo original.