Una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales, la hidratación constante y respetar los horarios de comida son algunas claves para mantenerse sano durante la cuarentena.


La mente ociosa viaja de un lado al otro cuando la inactividad y el aburrimiento se apoderan de nosotros. En muchos casos, sin darnos cuenta, despertamos de esa breve ensoñación y estamos parados frente al refrigerador, sosteniendo el último pedazo de pizza. Priorizar los alimentos grasos y azucarados por encima de los más saludables es una tendencia natural.

Así lo reconoce la Mtra. Rosa María Salmerón Campos, coordinadora de la Maestría en Nutrición Clínica de la IBERO Puebla, quien también ha percibido que, con las medidas de resguardo, ha aumentado el consumo de alimentos congelados listos para comerse. El problema de este tipo de productos es la alta cantidad de grasas y conservadores que representan.

“A corto y mediano plazo, puede favorecer el sobrepeso y la obesidad. Si existen antecedentes de diabetes, hipertensión o alergias, la situación puede empeorar”. Compra focalizada Para comprar con inteligencia, tanto en casos de contingencia como en escenarios normales, se debe contar con una lista de artículos a adquirir, pues esto evitará las compras de pánico y favorecerá que la estancia en el exterior sea lo más breve posible.

“Los supermercados y tiendas de materias primas no van a cerrar. En todo caso, van a determinar estrategias para guardar la sana distancia y evitar conglomeraciones”. En los últimos días, cientos de alternativas han emanado de pequeñas y medianas empresas, así como de la sociedad civil, en cuestiones de entrega de comestibles a domicilio.

En este escenario, la Mtra. Salmerón Campos recomienda mantener las medidas sanitarias pertinentes en la manipulación de los alimentos, tales como lavar y desinfectar los mismos.

Contra el antojo Las semanas de guarda no deben significar comer más o menos, sino comer mejor. En el caso de quienes no están habituados a ingerir alimentos entre comidas, vale la pena replantear los hábitos y preguntarse si el cuerpo no necesita contraer los periodos sin ingerir alimentos.

Para mitigar el “hambre emocional” y no ir de galleta en galleta por toda la casa, Salmerón Campos recomienda priorizar la ingesta de verduras y frutas de temporada: manzana picada, pepino con un poco de sal, mango o jícama con chile piquín. También son buenas opciones el yogurt natural y las galletas de avena que no excedan en azúcares, mismas que pueden ser preparadas en casa.

En síntesis, las recomendaciones no cambian con respecto a la alimentación adecuada. El reto de la pandemia nos requiere sanos y activos, lo cual puede lograrse siguiendo algunas indicaciones:

* Mantenerse hidratado, pues recién comenzó la primavera.

* Establecer y respetar horarios de alimentación.

*  Moderar el consumo de bebidas con cafeína.

*  Priorizar la ingesta de frutas, verduras y cereales integrales.

*  Sustituir los antojitos capeados o grasos por frutas secas y semillas naturales.

*  Mantenerse activo a través del ejercicio, el baile o quehaceres del hogar.