Investigadora de la Facultad de Estomatología estudia los efectos del uso de un gel a base de cafeína.
Usar aparatología es una de las primeras opciones para realizar movimientos dentales con fines funcionales y estéticos, pero una desventaja es la incomodidad y tiempo prolongado del tratamiento. ¿Existen sustancias que ayuden a este proceso? Julia Flores Tochihuitl, académica de la Facultad de Estomatología de la BUAP, indaga en los efectos del uso de un gel a base de cafeína para favorecer movimientos en ortodoncia.
Desde hace tiempo, varias sustancias se han empleado para acelerar el movimiento dental, entre estos la vitamina D, prostaglandinas, interleucinas, hormona paratiroidea y misoprostol. Sin embargo, su desventaja es la aparición de efectos adversos cuando se administran por vía sistémica u oral.
Por ejemplo, las prostaglandinas provocan un aumento generalizado en el estado inflamatorio y reabsorciones radiculares. Al considerar las posibles reacciones desfavorables, Flores Tochihuitl, doctora en Ciencias Químico Biológicas por el Instituto Politécnico Nacional, decidió aplicar un gel a base de extractos de cafeína y quitosano en la encía del modelo animal, para estudiar el efecto localizado. La parte experimental consistió en colocar un resorte anclado en uno de los incisivos al primer molar de la rata, para ejercer una fuerza que desplace al diente en cuestión. “Los resultados preliminares apuntan a que promueve el movimiento en los dientes”.
No obstante, falta realizar pruebas histológicas y tomográficas para reunir más evidencia, además de determinar la frecuencia de administración y probar otras concentraciones de cafeína, indicó la académica. Hacia formas farmacéuticas seguras La cafeína es una sustancia socialmente aceptada y con un efecto excitador en el sistema nervioso central, por lo que su uso excesivo provoca efectos adversos. Sin embargo, se desconoce cuál podría ser su potencial farmacológico al aplicarse a nivel local y su efecto directo en el hueso.
La doctora Julia Flores comentó que en su estudio utilizó concentraciones del uno por ciento de cafeína. Después, tomando las técnicas encontradas en la literatura, se elabora el gel, proceso que incluye controlar el pH, garantizar su solubilidad y esterilización. Una vez obtenido el producto, este se aplica en las mucosas del modelo animal, a los cuales se les colocó micro resortes del incisivo al primer molar.
“El protocolo consistió en usar el gel una vez por semana en la encía del primer molar del ejemplar, durante ocho semanas. En tanto, otro grupo recibió el gel cada tercer día por ocho semanas. Esto con la finalidad de comparar la posibilidad de diferencias entre ambos esquemas de aplicación”, explicó.
Terminado el tratamiento, se analizó radiográfica e histopatológicamente este tejido. Los resultados obtenidos no fueron concluyentes; es decir, “pudimos detectar diferencias en el movimiento inducido por la cafeína, pero al aplicar la estadística no hubo diferencia significativa. De ahí que tenemos la necesidad de aumentar el número de muestra de los modelos animales y la frecuencia del tratamiento, así como probar otras concentraciones de cafeína”.
La doctora Julia Flores Tochihuitl, adscrita al Padrón de Investigadores de la Institución, resaltó la importancia de generar fórmulas farmacéuticas de administración tópica en ortodoncia, ya que ningún medicamento se comercializa hoy en día para ayudar en estos tratamientos. “Creemos que podemos aportar muchísimo y de esa manera evitar las reacciones adversas cuando los fármacos se administran por vía sistémica”.