La búsqueda de sus seres queridos llevó a los colectivos a encontrar cocinas donde sólo había restos de cuerpos.
Tenemos mucha esperanza, para nosotros esto es un logro de tiempo, de años, ahora sí que hemos estado esperando, nosotros hemos acudido a otros lugares donde ha ido la brigada, ahorita nos tocó a nosotros y para nosotros es esperanzador para encontrar a nuestros familiares”.
Estas fueron las palabras de esperanza de Maricel Torres, presidenta del Colectivo María Herrera, hace más de 15 días, cuando inició la V Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos en el norte de Veracruz. Pero a más de 15 días de realizar búsquedas, la esperanza por encontrar a sus seres queridos se desvaneció.
“Nos hieren un poquito, la verdad, pero es la verdad, en otros estados les dan un punto o algún lugar donde pudiera haber gente enterrada, encuentran huesos, osamentas o hasta los cuerpos aun, por qué no hacen lo mismo acá, que es el estado de Veracruz, que es quemarlos, carbonizarlos completamente y a veces hasta en ácido, entonces todo esto nos hace perder la esperanza de encontrar algo de nuestros hijos”, declaró Blanca Cruz, presidenta del Colectivo Ausencias Unidas UH.
Es decir, que estas madres de 74 colectivos de 21 estados que buscaron por terrenos sinuosos, lagos y cerros, encontraron 12 cocinas utilizadas por el crimen organizado.
“Las cocinas, comúnmente ellos así les llaman y nosotros así a fuerza tuvimos que llamarles, porque cuando nos llega un anónimo, sabemos que es un lugar donde destrozan el cuerpo de las personas, los hacen pedacitos y los queman y lo que queda lo van deshaciendo en ácidos”, indicó Blanca Cruz, de Ausencias Unidas UH.
Esto significa que es imposible tener algún indicio de sus seres queridos; además sólo encontraron restos humanos y prendas en Coyutla, Poza Rica y Tihuatlán, que resguarda la FGR.