Tres años más tarde, Romero fue abatido a tiros por sus críticas públicas al ejército y su trabajo por los oprimidos en la nación centroamericana.
El papa Francisco acercó al sacerdote Rutilio Grande, un cura jesuita que inspiró a San Óscar Romero y que fue víctima de los escuadrones de la muerte de El Salvador, a una posible canonización. El pontífice aprobó el viernes un decreto que proclama a Grande como mártir de la fe católica. Esto supone que puede ser beatificado sin la atribución de un milagro a su intercesión.
Sí necesitará la verificación de un milagro para su canonización. Grande fue asesinado por los escuadrones de muerte de derechas de El Salvador el 12 de marzo de 1977. Su muerte y su ministerio en favor de los pobres, ayudaron a inspirar a Romero, que por entonces acababa de ser nombrado arzobispo de San Salvador.
Tres años más tarde, Romero fue abatido a tiros por sus críticas públicas al ejército y su trabajo por los oprimidos en la nación centroamericana. Francisco, el primer papa latinoamericano y jesuita de la historia, canonizó a Romero en 2018.