Se les utiliza como elementos disuasivos y de prevención; se les prefiere por sus bajos costos
El uso de Drones o VANTs va en aumento, según informó la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), esto en tareas de disuasión y prevención de delitos.
Destacó que los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) mejor conocidos como drones, son cada vez más utilizados en labores de reconocimiento y reacción para recorridos perimetrales, para detección de intrusión, desastres naturales (sismos, inundaciones, incendios) y en general para controlar una operación o procedimiento a larga distancia.
Su éxito radica en que con esta tecnología, no es necesario estar presencialmente en el lugar de los hechos, además de que cuentan con la opción de grabar para luego analizar, así también enviarlo a diferentes puntos a velocidades y distancias que un oficial de seguridad o una cámara de video vigilancia no lograría.
Con su uso se han elevado los niveles de seguridad y bajado los riesgos, aún y cuando lo ideal es contar con una combinación de varias opciones de seguridad. Es decir, un drone es un complemento y no una posibilidad única.
Según el director general de G4S, asociado de la AMESP, Nicolas Angenscheidt que ofrece en México este servicio, informó que en varias ocasiones, durante recorridos por predios o instalaciones industriales o residenciales, drones que actúan a una altura considerable, donde el ruido del aparato no es perceptible al oído humano, de noche y con una cámara nocturna, has detectado bandas de delincuentes queriendo ingresar para realizar actos delictivos, pero con el solo hecho de bajar el VANT y hacer un sobrevuelo cerca de los delincuentes, hace que se desistan y abandonen el lugar.
Es decir, los VANT o drones, ayudan mucho a la labor de vigilancia y disuasión de actos delictivos.
Sobre los costos de estos modernos equipos, Nicolas Angenscheidt, socio de la AMESP, señaló que depende de su uso, tamaño, calidad y accesorios. Hay que calcular los tripulantes y las personas que analizan dicha información, la zona donde se utilizará y los riesgos asociados para poder cotizar. Su costo puede variar, todo depende del tipo de accesorios que se le agregue para su uso final.
Sin embargo, consideró que su uso no debe verse como un gasto sino como una inversión en seguridad.