El proyecto busca eliminar alrededor de 250 espacios de estacionamiento en superficie y a un aumento del 50 por ciento en los espacios para residentes y cuidadores.
El Ayuntamiento de Lisboa creará una zona de emisiones reducidas en el centro de la ciudad a partir de julio o agosto, anunció el alcalde Fernando Medina, quien consideró que este proyecto es uno de los “más llamativos”, al justificar la decisión con problemas ambientales y enfatizar que contribuirá a una reducción significativa de la contaminación, con un “ahorro anual de 60 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2)”.
Este proyecto, subrayó Medina, conducirá a la “eliminación global de alrededor de 250 espacios de estacionamiento en superficie” y a un aumento del 50 por ciento en los “espacios para residentes y cuidadores dentro de esta área”. El acceso del tráfico a la zona del centro de Baixa-Chiado, en el centro de Lisboa, será exclusivamente para residentes, conductores con calcomanías especiales y vehículos autorizados, entre las 06:30 y las 00:00 horas desde el verano, anunció el Ayuntamiento.
Entre estos tiempos, no se permitirán vehículos de más de 7.5 toneladas, excepto autobuses autorizados, camiones de basura y vehículos de emergencia. Además, cualquier vehículo registrado antes del 2000 también estará prohibido.
La policía, protección civil y otros servicios de emergencia, scooters y ciclomotores no necesitarán la calcomanía. Sin embargo, dijo Fernando Medina, habrá acceso garantizado a esta área para comerciantes, propietarios de estacionamientos y garajes, vehículos eléctricos y motocicletas.
Las personas también pueden ingresar, llevando personas a hospitales, niños a escuelas (preescolar o primer ciclo), así como taxis e invitados de residentes (un máximo de 10 invitaciones por mes). Los conductores de transporte en vehículos sin marcar solo pueden acceder a la zona en vehículos eléctricos y su parada estará permitida en áreas autorizadas.
La carga y descarga, dentro de esta zona, a partir del 1 de junio de 2020, solo se permitirá entre las 00:00 y las 06:30, en áreas predefinidas. Los accesos serán controlados electrónicamente para que no haya ninguna barrera física, agregó Medina, garantizando que será “un mecanismo efectivo en el sentido de disuadir las entradas”.
Los servicios de autobuses también se reforzarán día y noche, y una “nueva ruta 100 por ciento eléctrica” comenzará a conectar Marquês de Pombal a Praça do Comércio, con intervalos de tres minutos, dijo el alcalde.
El municipio planea presentar este plan en febrero a los consejos parroquiales, a las asociaciones de residentes y comerciantes y a la asamblea municipal. El plan debe ser aprobado en marzo y las regulaciones enviadas para un período de consulta pública.
A partir del 1 de mayo, los ciudadanos pueden registrarse para obtener las calcomanías, en junio se llevarán a cabo campañas de información, “proporcionando una inspección efectiva y control de acceso entre julio y agosto”.