Después sus restos fueron supultados en el Panteón Municipal.
En la explanada del Municipio de Huamantla, autoridades municipales, familiares, amigos, aficionados, y deportistas, dieron el último adiós al máster del ciclismo Miguel Arroyo Rosales.
Fue el pasado jueves cuando el pedalista perdió la vida por paro cardiorrespiratorio después de haber sido intervenido quirúrgicamente en un nosocomio particular de Puebla.
Este día se llevó a cabo la misa de cuerpo presente en la Basílica de Nuestra Señora de La Caridad, en Huamantla, en el camino al templo el féretro estuvo siempre acompañado de mucha gente con flores en mano, y los pasos de esta su última carrera fueron amenizados con música de mariachi.
La basílica lució llena, todo mundo quería darle el último adiós al Halcón de Huamantla, hacían valla y esperaron por mucho tiempo para verlo pasar; así como cuando la gente se formaba para verlo en la Ruta México, y hasta en el Tour de Francia.
Sus hijos Fernando y Miguel colocaron en su ataúd una bandera de México. En la explanada de la Presidencia Municipal rindieron homenaje a la máxima figura del ciclismo estuvo presente el alcalde de Huamantla, Jorge Sánchez Jasso y miembros del Cabildo quienes hicieron una guardia de honor.
Después sus restos fueron supultados en el Panteón Municipal.