Resultados del estudio más grande de la cuenca marina, revelaron qu el 59 por ciento eran peces como sardinas, salmonetes, besugo, bacalao, anchoas, etc.
El Mediterráneo está invadido por el plástico, demuestra el estudio más grande y actualizado de la cuenca marina, en el que los investigadores del Instituto Superior para la Protección e Investigación del Medio Ambiente (Ispra) participaron y fueron publicados por Springer Nature en el libro “Plásticos en el medio ambiente acuático: estado actual y desafíos”.
Los resultados son sombríos: al menos 116 especies diferentes han ingerido plástico. De ellas, 59 por ciento eran peces como sardinas, salmonetes, besugo, bacalao, anchoas, atún, cigalas y langostinos rojos; el 41 por ciento restante estaba formado por otros animales marinos como mamíferos, crustáceos, moluscos, medusas, tortugas y pájaros.
El plástico puede afectar a los organismos marinos por ingestión y atrapamiento. Sin embargo, la ingestión de plástico también puede conducir al consumo de bacterias y otros patógenos por parte de organismos marinos.
De hecho, se encontraron 168 categorías de organismos marinos transportados por objetos flotantes, incluso en entornos donde no se habían detectado con anterioridad. En resumen, las especies no solo consumen desperdicios, sino que se vuelven transportadores a grandes distancias de posibles enfermedades.
Los investigadores estimaron que al menos 44 especies marinas se encontraron literalmente atrapadas en plástico, especialmente en redes de pesca. La captura a menudo conduce a la muerte por ahogamiento, estrangulamiento o desnutrición, especialmente para los mamíferos marinos, siendo la tortuga marina “Caretta caretta” la que está más sujeta tanto en términos de ingestión como de atrapamiento, al grado que se usa como centinela respecto a la presencia de basura marina.
Un proyecto de investigación europeo (Indicit), en el que Ispra también colabora, ha monitoreado y evaluado la salud de las tortugas y de su entorno marino. De mil 406 tortugas analizadas (458 vivas y 948 muertas), el 63 por ciento había ingerido plástico y casi el 58 por ciento de los especímenes vivos de “Caretta caretta” tenía plástico en sus heces.
Según una investigación reciente de Ispra y el Sistema de Protección Ambiental para monitorear la calidad de los mares, en las profundidades de la región del Adriático-Jónico, el promedio recuperado supera los 300 residuos por kilómetro cuadrado, de los cuales el 86 por ciento son de plástico, especialmente desechables (77 por ciento).
Los envases industriales y de alimentos, bolsas, botellas de plástico, redes de mejillones son los desechos más comunes.
Pero no todo termina ahí. La situación es también grave en cuanto a los microplásticos (partículas menores de 5 mm), que alcanzan una densidad promedio de entre 93 mil y 204 mil micropartículas por kilómetro, convirtiendo al Mediterráneo en uno de los mares con mayor presencia de contaminantes plásticos.