Asimismo, indica que Macron derogará la ley de jubilaciones presidenciales para crear «un nuevo sistema bajo el futuro esquema de puntos universales».
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha renunciado a cobrar la jubilación especial que le correspondería como jefe de Gobierno, una retribución que le supondría unos ingresos de cerca de 6.900 dólares mensuales desde el momento en que deje el cargo.
En su lugar, obtendrá una pensión calculada según el nuevo sistema propuesto por el Gobierno, que prevé que los franceses solo podrán cobrar la jubilación una vez cumplidos los 62 años, informa.
Le Parisien con referencia al Palacio Elíseo. De este modo, el mandatario «se va aplicar los mismos principios que pretende aplicar a los franceses», detalla un comunicado de la Presidencia citado por el periódico. Asimismo, indica que Macron derogará la ley de jubilaciones presidenciales para crear «un nuevo sistema bajo el futuro esquema de puntos universales».