Cuando se trata de reencuentros está la mesa puesta para recordar viejos amores de la prepa y la secundaria o los amores platónicos que no se concretaron en la universidad.
Cuando el ambiente se relaja, hay espacio para el coqueteo. En México Diciembre es el mes de las posadas, las tradicionales fiestas navideñas típicas para el reencuentro y la diversión.
La comida, los intercambios de regalos y el alcohol son lo primero en la lista. Pero también son los días en los que la infidelidad aumenta al por mayor, porque entre reencuentros con viejos amigos o fiestas de oficina se mueven las pasiones. ¡Y lo mejor es que no hay sospechas!
Porque es tradición que las parejas se dividan para cumplir con los compromisos por separado. Además, según encuestas realizadas por Gleeden*, la primera web de citas extramaritales pensadas por y para mujeres, 26% de sus usuarios cree que el ambiente festivo es el detonador de los flirteos, mientras que 38% ponen como excusa el alcohol. Cuando se trata de reencuentros está la mesa puesta para recordar viejos amores de la prepa y la secundaria o los amores platónicos que no se concretaron en la universidad.
Cuando el ambiente se relaja, hay espacio para el coqueteo. Además de las copas de más ¿Qué hace caer en la tentación? Según los usuarios de Gleeden, en las fiestas de oficina para un 24% es la desinhibición y el mostrarse tal y como uno/a es, sin el stress del trabajo de por medio y un 12% esperan ese momento para «rematar» lo que ya llevaban entre manos desde hace tiempo.
Ese flirteo se puede entender de muchas maneras. Para algunos es un acercamiento más cariñoso de lo normal entre compañeros o la emoción de volver a ver a viejos amigos de aulas. Para otros se trata de unos inocentes besos, pero el dato interesante es que el 27% mete toda la carne en el asador y acaban en la cama. Ya sea con el/la jefe, el 13%; con un compañero de equipo, el 50%; el 29% con un compañero de otro departamento; o hasta con el becario/a, el 8%. ¡Y es que nadie se resiste al espíritu navideño!