El ayuntamiento prevé credencializar a solo 600 comerciantes ambulantes de los mil que ubicó la autoridad municipal, y que podrán trabajar en horarios y con reglas específicas
A partir de marzo, en el municipio de Apizaco, se ordenará y regulará la actividad comercial de los vendedores ambulantes y comercio informal para acabar con la “competencia desleal” y mejorar la imagen urbana municipal.
Con la firma del Acuerdo Comercial entre el municipio de Apizaco, encabezado por Julio César Hernández Mejía, y la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Apizaco (Canaco Servytur), solo a partir de la segunda quincena de los meses de mayo, septiembre y diciembre en los que se celebran las fiestas patronales, patrias y decembrinas, los comerciantes informales registrados en el municipio podrán ocupar la explanada del zócalo y las calles del primer cuadro de la ciudad.
El acuerdo consta de nueve reglas, las cuales prohíben a las personas a pedir limosna en el zócalo, calles aledañas al mercado municipal y plazas comerciales. Derivado del diálogo con las agrupaciones de comerciantes formales de Apizaco, el ayuntamiento obligará que el comercio ambulante se ubique a 30 metros de radio de los comercios formales del mismo giro, a fin de eliminar “la competencia desleal”.
El acuerdo incluye la credencialización de solo 600 comerciantes ambulantes de los mil que ubicó la autoridad municipal, y que podrán trabajar solo en horarios y reglas específicas; no habrá ocho puestos semifijos cada 100 metros lineales, y se han prohibido los carritos de venta de agua, cocos, gelatinas y las carretillas de productos.
En el caso de los ambulantes de productos hechos en casa, solo podrán vender siempre y cuando no hagan base en las calles de la ciudad. Sin embargo, el presidente municipal, Julio César Hernández Mejía, reconoció la importancia del trabajo informal para la economía familiar, “solo que en el caso de Apizaco la informalidad se desbordó con más de mil 200 comerciantes ambulantes invadiendo la vía pública” contra 3 mil negocios formales, que han pedido el apoyo del municipio para regular y prohibir el mercado informal.
“El sector comercial formal indudablemente siempre usará los beneficios que establecen los marcos jurídicos; sin embargo, una realidad muy puntual es que en México, y preponderantemente en Apizaco por el perfil de los intercambios que existen en el sector primario y secundario, existen diferentes circunstancias que arrojan los factores macroeconómicos como fallas de mercado, y que obligan a que exista una vertiente de comercio que, cierto es que va y cubre un hueco de mercado muy importante, pero cierto es también que no debemos fomentar que canibalice o que genere competencias desleales con los sectores formales”, explicó Hernández Mejía esta tarde.
Por su parte, María Magdalena Domínguez Vázquez, presidenta de la Canaco en Apizaco, señaló que el comercio informal ha afectado a los comerciantes y pequeños empresarios de Apizaco «por lo que es necesario aplicar las medidas correspondientes contra los comerciantes que están fuera del marco legal».