«No puedes estacionar aquí. Estás haciendo algo ilegal», le indicó un hombre que se encontraba en el lugar, tras lo cual añadió: «¿Por qué viniste e invadiste mi país?»

Las autoridades de Milwaukee (Wisconsin, EE.UU.) han arrestado a un hombre de 61 años sospechoso de atacar con ácido de batería a un hispano de 42 años en un posible delito de odio.


El suceso tuvo lugar en una zona céntrica de esa ciudad la noche del 1 de noviembre cuando Mahud Villalaz, un estadounidense de origen peruano, aparcó su automóvil frente a un restaurante mexicano donde quería cenar.

«No puedes estacionar aquí. Estás haciendo algo ilegal», le indicó un hombre que se encontraba en el lugar, tras lo cual añadió: «¿Por qué viniste e invadiste mi país?», según explicó el agredido a medios locales.

Villalaz ignoró esas palabras, notó que había aparcado en un área restringida y movió su auto a otra cuadra. Al regresar, respondió a ese hombre que «la gente viene de otros países para lograr una vida mejor» y «las únicas personas que han estado aquí más tiempo que nadie son los nativos americanos».

Tras esas palabras, el sujeto «enloqueció» al escuchar que el ‘invasor’ es ciudadano estadounidense. Una cámara de vigilancia grabó cómo ambos sujetos se miraron a la cara antes de que el agresor sacara una botella y le arrojara ácido al rostro.



Una camarera del establecimiento afirmó que Mahud Villalaz entró a la carrera «gritando y pidiendo ayuda» y precisó que el personal del local hizo todo lo posible por lavar su cara antes de que fuera trasladado a un centro médico.

Poco después, la Policía detuvo a Clifton A. Blackwell, un exmarine de EE.UU. con antecedentes criminales por el uso de armas de fuego y que sufre estrés postraumático a causa de su pasado militar, según afirmó su familia.
El alcalde de Milwaukee, Tom Barrett, condenó este acto y culpó al presidente de EE.UU., Donald Trump, de incitar estos ataques al señalar «a diario» a los migrantes. Judd Deere, portavoz de la Casa Blanca, estimó que ese comentario era «repugnante» y aseguró que «la única persona responsable de este acto atroz es la persona que lo cometió».

Mahud Villalaz, padre de dos niños y soldador de profesión, sufrió heridas de segundo grado y pérdida de visión en el ojo izquierdo, no se sabe si de manera permanente. Sus parientes han solicitado donaciones para cubrir los gastos médicos y el tiempo que no podrá ejercer su profesión.

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