“Quizás has desaparecido de nuestra vida, pero nunca de nuestro corazón porque cerrando los ojos te vemos”, expresa la familia del repostero que falleció en 2018.


En vida, Miguel González Pérez, mejor conocido como “Don Miguelito”, dedicó más de 80 años de su vida a la elaboración y venta de muéganos en el municipio de Chiautempan; falleció a los 98 años de edad en el mes de junio de 2018 y ahora es recordado en una de las ofrendas instaladas en los portales de la presidencia municipal. Con un mensaje muy emotivo, los familiares de Don Miguelito, recordaron su labor, su entereza, dedicación, y el cariño con el que todos los días elaboraba los tradicionales muéganos y pan artesanal.

“Te damos la gracias por haber estado a nuestro lado y dejarnos tantos recuerdos. Quizás has desaparecido de nuestra vida, pero nunca de nuestro corazón, porque cerrando los ojos te vemos”, se alcanza a leer en una lona colocada en el altar dedicado al afamado repostero de la comuna sarapera.

Don Miguelito, nació el 13 de junio de 1920 y dedico más de 80 años a la elaboración y venta de muéganos y pan tradicional, oficio que aprendió de su padrino desde muy niño, después ya con su propia receta emprendió su propio negocio con el cual mantuvo a su esposa Concepción Muñoz y a sus ocho hijos, a quienes les inculcó el trabajo en equipo, el amor por la repostería, la tradición de los muéganos y la importancia de la familia.

Ahora en el altar, su familia quiso reproducir el entorno de Don Miguelito, y lo logró, ahí se puede observar la vestimenta del repostero, a un lado su mesita en la que vendía sus muéganos, un quinqué, su delantal y sombrero; más adelante está el piloncillo o panela ingrediente indispensable para elaborar las galletitas que van cubiertas de papel estraza, después las charolas en las que horneaba, todo lo que ahí se presentó rememoraba a este personaje de Chiautempan.

El altar también tiene los elementos tradicionales de toda ofrenda, la flor de cempasúchil y alcatraces, las veladoras, el pan de muerto, la fruta de temporada cañas, manzanas, mandarinas, guayabas, además mole y arroz, tamales y atole, dulce de camote.

“Tu partida cambió nuestra vida, pero mucho más lo hizo el tiempo que pasaste a nuestro lado. No estamos triste porque te fuiste, nos alegramos por todo lo que nos diste, por cada momento, sonrisas y miradas que compartimos”, sentencia la familia de Don Miguelito en su altar del Día de Muertos. Él inculcó a sus hijos hacer con gusto y con buen ánimo todo, desde el trabajo, en la vida personal y familiar, porque así todo rinde y perdura; así con ese consejo la familia de Don Miguelito colocó cada uno de los elementos de la ofrenda de este año que la gente podrá observar en los portales de la presidencia municipal de Chiautempan.

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