Un profesor con 30 años de docencia recopila los despropósitos escuchados en clase.
«Deberían servir por lo menos para hacernos pasar un buen rato», señala. Miguel Sandín (Madrid, 1963), docente desde hace 30 años, tenía dos opciones cada vez que se enfrentaba a la ardua tarea de corregir exámenes de alumnos de la ESO (de 12 a 16 años) y Bachillerato (de 16 a 18): dejarse llevar por el derrotismo y hundirse ante las barbaridades que escribían sus alumnos, o recopilar las respuestas más delirantes para no privar al mundo de tales desvaríos. Optó por la segunda y escribió la novela El lazarillo de torpes (Ed. La Esfera de los Libros, 2018). “Todo empezó en 1991.
Llevaba unos tres años trabajando como profesor y al corregir la respuesta de uno de mis alumnos me decidí: no podían perderse todas estas meteduras de pata. Deberían servir por lo menos para hacernos pasar un buen rato.
Desde ese momento, los fui clasificando por temática y asignatura”, explica a ICON Sandín. “Me he vuelto más exigente, pero sigo recopilando los mejores”, explica. Durante estas tres décadas como profesor de Filosofía e Historia, Sandín ha comprobado cómo a lo largo de los años se ha producido un abandono del esfuerzo que hoy alcanza sus cotas más altas.
“No quiero ser derrotista, pero esta generación apenas lee. He oído a alumnos decir que ellos ven más de cinco líneas y se aburren. El uso abusivo del teléfono móvil tampoco ha ayudado. A los jóvenes les cuesta escribir y expresarse porque están acostumbrados al lenguaje por abreviaturas que usan constantemente en WhatsApp y en las redes sociales”, afirma el educador. Sin embargo, no todo ha ido a peor con cada cambio generacional. Sandín ha sido testigo de cómo ha ido desarrollándose en sus alumnos una sensibilidad con causas sociales como el feminismo o el movimiento LGTBI+.
“Sobre todo en Bachillerato. Es alentador ver a muchas alumnas defender causas feministas y responder ante comentarios fuera de lugar y comprobar de primera mano cómo muchos alumnos viven abiertamente su orientación sexual sin miedo a ser juzgados”, reconoce. Sandín, un profesor enrollado que cuenta cinco chistes por clase y pone castigos raros como mandar a un alumno que habla demasiado a pasar el domingo en el Museo del Prado, ha tomado por costumbre proyectar durante sus clases los disparates que, según él, cometen incluso los alumnos más brillantes.
«Cuando me sobran unos minutos al final de clase, les enseño lo que han puesto otros alumnos para que vean lo que pasa cuando no se piensa la respuesta»,
comenta. Sobre qué le dice a sus alumnos cada vez que da con una barbaridad solo hay una respuesta posible: «¡Pero en qué estabais pensando!».
¿También ha seleccionado los de sus hijas? «Tengo dos hijas. Son buenas estudiantes, pero muy vagas», relata. Estos son algunos de los curiosos/surrealistas comentarios de sus alumnos a lo largo de los años. – «La poligamia se da cuando una mujer tiene hijos con todos los hombres del poblado«.
Este alumno oye campanas, pero no sabe dónde. Confunde el régimen familiar que permite tener más de una esposa al mismo tiempo (es decir, la poligamia), con reproducirse con todos los miembros de una población. –
«El lenguaje visual es un tipo de lenguaje por señas. Por ejemplo, puede ser el de los ciegos, el braille, con el que te comunicas dando golpecitos». El lenguaje visual es, en realidad, el que utiliza imágenes y signos gráficos para transmitir un mensaje. Tiene como objetivo la transmisión de mensajes a través de la imagen. El braille es un sistema de lectura y escritura táctil ideado para invidentes. «Para un ciego va a ser bastante complicado comunicarse a través de imágenes que puede ver…», comenta Sandín. – «El regalismo ocurrió cuando la reina de Francia se regalaba collares a sí misma».
El regalismo fue una teoría y una práctica política ejercida por las monarquías católicas en su relación con la Iglesia Católica durante la Edad Moderna.
«El término de regalismo procede de regalía, y por regalías se entendían los derechos, propiedades y prerrogativas de los reyes. De ahí a regalarse collares a una misma hay un trecho…», explica a ICON el profesor. –
«El paralenguaje es la comunicación a través de sonidos como los silbidos, los gritos o los ronquidos». El paralenguaje es un conjunto de elementos no verbales de la voz, el componente vocal de un discurso o mensaje.
Es decir, lo que tantas veces nos enseñaron en el colegio: «No es lo que se dice, sino cómo se dice». Si uno roncara tratando de comunicarse, este alumno tendría más razón que un santo. Ahora, aún no se ha dado el caso.
– «En Bizancio usaban mármol que sacaban de los colmillos de los elefantes».
Si tienes siete años, confundir el mármol (una roca metamórfica compacta formada a partir de rocas calizas) con el marfil (un material duro, compacto y blanco que forma parte de los dientes de los elefantes) puede ser normal. Ahora, si te pasa con 16 años estás pidiendo a gritos un suspendo. – «Uno de los autores más importantes del Quattrocento fue Berlusconi». No hay más que añadir… – «La pirámide escalonada de Zoser fue diseñada por un arquitecto alemán».
«Al leer esto, como profesor, se me cayó el alma a los pies, la verdad»,
confiesa Sandín. Pongámonos en situación para entender la desazón del profesor: la pirámide, la más antigua de Egipto, data del año 2650 a. C. El primer Imperio alemán no surgió hasta el año 962, por lo que es inviable que un arquitecto de origen alemán la diseñara cuando llevaba 3612 años construida. – «En la Revolución Neolítica fue muy importante la rueda y el barco de vapor». La Revolución Neolítica comenzó en el año 10.000 antes de Cristo. El barco de vapor no se diseñó hasta principios del siglo XIX. –
«Goya fue un hombre muy importante que hizo amigos y tiene una calle con su nombre». Además de tener un grupo de colegas majo, Goya pintó algunos de los cuadros más relevantes del arte español. ¿Un ejemplo? La maja desnuda o Saturno devorando a sus hijos.
Castigado con una visita al Museo del Prado. – «El dolmen está formado por tres piedras, una horizontal y otra vertical». «A este en matemáticas no creo que le vaya mucho mejor», opina Sandín. – «El Homo Eructus vivía en las tabernas». El homínido al que se refiere el alumno no es uno con problemas gaseosos (Eructus) sino el extinto Homo Erectus, que vivió entre 2 millones de años y 70.000 años antes del presente. Por aquella época aún no sabían lo que era una taberna. Bastante tenían con salir a cazar para tener algo de cena. –
«En los pueblos bárbaros solo pensaban en los botines, en la cerbeza y en emborracharse con malas mujeres».
Los bárbaros eran extrajeros procedentes del norte y del este de Europa que comenzaron a infiltrarse a partir del siglo III en el Imperio Romano. Se dedicaban a tareas agrícolas o participaban en el ejército. De ahí a pasarse el día bebiendo con «malas mujeres»… –
«Lutero proponía la Cura Universal: cada uno tenía un cura dentro, o sea, que se autoconfesaba». Lo que Lutero proponía era el Sacerdocio Universal, un modelo religioso en el que no hacían falta intermediarios (curas, papas, etc…), ni fuera ni dentro de nuestro cuerpo. –
«Este texto no puede comentarse, pues no tiene sentido la expresión ‘si nos atuviésemos a los hechos’, ya que no existe el verbo atuvir». He aquí un nuevo desafío para la RAE. – «En el Renacimiento aparece la imprenta y ya no tienen que copiar los libros uno a uno, ahora salen solos al apretar un botón o lo que fuera que llevasen esas máquinas de escribir». Vamos, ni El Mundo Today. – «La pintura neoclásica es una forma de expresar sentimientos, intriga…
Es un estilo de pintura que no es como este siglo XXI. Antes la pintura era muchísimo más seria, ahora haces cuatro garabatos y te forras. Sin embargo, antes no, te lo tenías que currar». Ha nacido un crítico de arte. –
«Colón creyó que había llegado a Japón, que en esa época se encontraba en Asia». Hasta donde sabemos Japón no se ha movido desde que Colón descubriera América el 12 de octubre de 1492. – «PIB: se define como Producto de Interés Brutal». En realidad, el PIB es el Producto Interior Bruto, un indicador económico que se utiliza para medir la riqueza de un país.
El PIB refleja el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos por un país en un determinado periodo de tiempo, normalmente, un año.
Si el año ha ido bien, efectivamente, el PIB puede ser brutal. – «En invierno hace más frío porque la Luna da más sombra a la Tierra». A pesar de que el alumno tiró de lógica para argumentar su respuesta, falló.
Las estaciones se producen debido al trayecto de la Tierra al girar alrededor del Sol, lo que conocemos como movimiento de traslación.
La Tierra gira sobre su eje, que está inclinado y por eso ocurre que el polo norte se acerca al Sol en el verano; lo contrario sucede en el polo sur, que se aleja del Sol, entonces, cuando en el hemisferio norte es verano, en el hemisferio sur es invierno; cuando en el hemisferio norte es otoño, en el hemisferio sur es primavera y viceversa.
– «El saldo migratorio es el salario que se le debe dar a un inmigrante cuando llega a un país». La visión de este alumno es mucho más altruista, pero la realidad es otra.
El saldo migratorio es el balance que existe entre la inmigración y la emigración en un determinado lugar. Cuando el saldo migratorio es positivo, la población aumenta y hay más inmigrantes que emigrantes; cuando el saldo migratorio es negativo, la población disminuye y hay más emigrantes que inmigrantes.