Reconoció que Puebla también atraviesa por una ola de violencia, por lo que consideró que el gobierno debe organizarse mejor para no exponer a militares.
Es una «mala señal» que el crimen organizado esté actuando de manera tan impune, opinó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, sobre la detención y pronta liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán en Culiacán, Sinaloa.
Sin embargo, reconoció que Puebla también atraviesa por una ola de violencia, por lo que consideró que el gobierno debe organizarse mejor para no exponer a militares y ciudadanos con operativos fallidos.
En entrevista posterior a la misa dominical que encabezó en la Catedral, lamentó los actos violentos que se suscitaron el pasado jueves en Culiacán, así como los ocurridos recientemente en la entidad, entre estos, el asesinato de tres personas en un baile sonidero en la colonia Santa Margarita, de Amozoc de Mota, así coló de otra persona casi frente al Seminario Palafoxiano en la capital poblana.
Por ello, consideró que las autoridades tendrán que analizar sus estrategias de combate a la inseguridad y corregir lo que sea necesario para frenar estos actos.
Sánchez Espinosa indicó que una de las acciones pastorales que iniciarán es una cadena de oración para lo cual repartirán en iglesias cerca de un millón de rosarios.