La suma de esfuerzos busca dar un nuevo ímpetu a su campaña y tratar de recuperar el voto del joven progresista que mira a Elizabeth Warren.

La vista de Manhattan desde el Queensbridge Park es cómo ver alzarse el sueño americano. La imagen cambia cuando se gira la mirada hacia el Este. Al borde del parque en Long Island City hay un complejo de viviendas públicas. Bernie Sanders utilizó ese contraste como telón de fondo para prometer que si es presidente dará más riqueza y poder a la clase obrera frente a los excesos del capitalismo. Lo hizo acompañado de Alexandría Ocasio-Cortez, buscando dar un nuevo ímpetu a su campaña y tratar de recuperar el voto del joven progresista que mira a Elizabeth Warren.

El nativo de Brooklyn, junto a la latina del Bronx, en el multirracial barrio de Queens donde los vecinos repelieron el controvertido plan de Amazon para establecer su segundo cuartel general. Sanders ya mostró el martes durante el último debate demócrata que tiene pasión y fuerza para continuar en la carrera hacia la Casa Blanca, tras del infarto de miocardio que le apartó de la campaña durante un par de semanas. «Estoy más listo que nunca para ser presidente», afirmó tras disculparse por lo que no pudieron entrar en el recinto del mitin.

Ocasio-Cortez hizo la introducción. Explicó a los simpatizantes que Sanders le hizo cuestionar su valor como ser humano. “Este es un país que determina el futuro de los niños por donde nacen”, denunció, “hay que cambiar la lógica fundamental del sistema”. Por eso le da su apoyo y emplazó a los votantes a “llevar la revolución de la clase trabajadora a las urnas. No se trata solo de desafiar a Donald Trump sino el sistema sobre el que se sustenta”. “Necesitamos recuperar el poder”, insistió.

La congresista demostró que una joven de clase obrara puede llegar a Washington sin la maquinaria del partido ni estar bien conectada. Su apoyo a Sanders llega antes de lo esperado, en un momento en el que su candidatura se desinfla en las encuesta. También lo hizo Ilhan Omar, otra de las cuatro mujeres de la izquierda progresista que emergieron en las pasadas legislativas. El veterano senador de Vermont sabe que necesita aglutinar al electorado joven para poder llevar adelante su revolución.



“Bernie Sanders es auténtico”, afirma Mary Jobaida. Esta inmigrante de Bangladesh lleva 18 años en Estados Unidos y ahora aspira a hacerse por un asiendo en la Asamblea de Nueva York por el mismo distrito donde se celebró el mitin. “Mira la diversidad que de la gente, hay desde niños a mayores, da igual el color o el estatus social, es capaz de movilizar a todo el mundo. Tiene un atractivo universal”. La acompaña su hija, de 16 años, que mira con temor el coste de la Universidad.

Esa es la dirección que quiere tomar la campaña. Ocasio-Cortez ya trabajó como voluntaria para Sanders en las presidenciales 2016, por lo que su respaldo no es del todo una sorpresa aunque supone un revés para Warren, la mujer pionera en las causas liberales.

Después fue propuesta para el Congreso por Justice Democrats, una organización que emergió de la campaña de Sanders. Su victoria reverberó por todo el aparato demócrata y le convirtió en una estrella de inmediato.

Justicia social y económica}

Bernie Sanders trasciende generaciones, etnias y religiones. Sebastián Ángel llegó hace 15 años desde Colombia. Dice que le apoya porque representa los ideales de la gente de su generación en cuestiones como la salud, la educación, la justicia social y económica y los derechos de las minorías. “Ninguno las refleja así”, valora este músico de 30 años, que destaca su consistencia, “la gente cambia, la política cambia, los partidos cambian pero hay valores básicos que no deberían hacerlo”.

Derrotar a Donald Trump, dice Bernie Sanders, es “imperativo”. «Es el presidente más corrupto en la historia de EE UU», afirma. Pero al mismo tiempo defiende que no hay que olvidar a las decenas de millones de personas que no tienen seguro médico, a las familias que ganan lo justo con varios trabajos para llegar a final de mes o la amenaza existencial del cambio climático. “Hay que acabar con esta corrupción pero sin dar la espalda a la clase trabajadora”, reiteró.

Pero antes debe enfrentarse cara a cara al republicano debe aplacar a Elizabeth Warren, que se está erigiendo como la rival a batir entre los demócratas. Son ideológicamente iguales aunque tienen diferentes ideas para llegar al mismo lugar. Y ambos buscan el apoyo de los electores progresistas en un momento en el que cada vez son más los demócratas que tienen una visión más positiva del socialismo que del capitalismo. Bernie Sanders se define como socialista demócrata puro.

Nota completa AQUÍ.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *