Ganador de múltiples premios como el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo 2014.
Hasta sus últimos días, Javier Darío Restrepo, escritor y maestro de los periodistas colombianos, estuvo dando cátedra de ética y respondiendo preguntas. Enfrentado a lo que más le gustaba: hablar de periodismo con estudiantes y colegas que fueron a escucharlo al Festival Gabo en Medellín. Ha fallecido este domingo a los 87 años.
Restrepo fue y seguirá siendo considerado el faro de la ética del periodismo en Colombia. Era el Director del Consultorio Ético de la Fundación Gabo; profesor y columnista de los diarios El Espectador, El Colombiano, El Heraldo y El Tiempo. También ganador de múltiples premios como el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo 2014; premio nacional de Círculo de Periodistas de Bogotá en la categoría de prensa en 1993, así como el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 1985 y 1986.
Con una obra prolífica, fue autor de 22 libros, el último de ellos La constelación ética, del que estaba hablando en Medellín. Y de su amplia labor se destacan precisamente las respuestas a problemas de ética que enfrentan los periodistas. En diez años, dio más de 2.000 que fueron compiladas en dos libros El Zumbido y el Moscardón Vol. I y El Zumbido y el Moscardón Vol. II.
El pasado viernes 4 de octubre conversó con estudiantes en el Festival Gabo, aceptó tomarse selfis con ellos y se fue contento. “Al final de la charla me dijo que le había gustado la entrevista y que la gente lo había confrontado en sus ideas», contó su amigo Hernán Restrepo con quien habló en el encuentro de periodistas.
«Estaba lúcido, con ideas brillantes. Incluso, con ideas nuevas. Estaba feliz porque le hicieron preguntas difíciles», agregó Restrepo que trabaja en un libro que compilará los discursos de Javier Darío. Una de esas preguntas llegó precisamente de un periodista joven. Le señaló que en su último libro dice que “el ser ético y bueno, o el ser inmoral, no resulta de razonamientos, sino de decisiones prácticas” y quiso saber entonces cómo hacer para enseñar la ética.
Restrepo estaba preocupado últimamente por la desazón en la que se encuentran muchos periodistas. Insistía en la necesidad de hacer periodismo por la esperanza. “Qué tal si empezamos a contar las historias de por qué alguien honesto es honesto en lugar de darles voz a quienes promueven el odio”, solía decir.
Pero intentaba también hablar a un público más allá del periodístico y le inquietaban la corrupción y las mentiras en la política, tal como escribió en su última columna en el diario regional El Heraldo. “Ya lo hizo para elegir a Trump y para imponer el brexit; también la vimos ganar con el No en el plebiscito de octubre del 2016. La mentira combate hoy junto con los asesinos de candidatos y de líderes sociales para ganar en las elecciones de octubre. Se ha unido a los compradores de votos para hacer de las elecciones un engaño a ojos vistas”, escribió.
Decenas de periodistas lamentaron el fallecimiento de Restrepo, así como el consejo rector, la junta directiva y el equipo de la Fundación Gabo, en cabeza de Jaime Abello Banfi. “Era un pilar y guía en el ejercicio del periodismo ético en Iberoamérica”. Mientras Yolanda Ruiz, directora del servicio informativo de RCN Radio apuntó que “el mejor homenaje que podemos hacerle es insistir en la necesidad del buen periodismo”.
En su familia lo recuerdan como un hombre generoso. Como el hermano mayor amoroso y protector que se tomaba un whiskey cada día e infaltablemente leía la prensa. “Este domingo se levantó y leyó la prensa. Estaba en compañía de su familia y haciendo otra de las cosas que más le gustaba”, contó su hermana Cecilia Restrepo.
El maestro Restrepo, como lo llamaban muchos periodistas, será velado el lunes en Bogotá y el martes serán las honras fúnebres.