De ser cierto lo primero, dicen los rivales de Trump, equivaldría a un claro abuso de poder que justifica el inicio de los procedimientos de destitución.


La líder de los demócratas en la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, anunció este martes la apertura de una investigación formal en contra del presidente Donald Trump, el primer paso para el proceso de juicio político que podría llevar a la destitución del mandatario estadounidense. 

Hoy anuncio que la Cámara de Representantes inicia de manera oficial una investigación de juicio político», dijo Pelosi, después de que se conoció que el mandatario estadounidense bloqueó fondos de asistencia a Ucrania y que habría coaccionado al mandatario de ese país, Vladimir Zelensky, para que se investigara al exvicepresidente Joe Biden y su familia.

El presidente debe rendir cuentas; nadie está por encima de la ley», agregó Pelosi, quien aseguró que las acciones de Trump son una «traición a su juramento del cargo, a la seguridad nacional y a la integridad de las elecciones». 

«Las acciones del presidente violaron la Constitución», puntualizó la líder demócrata. Pelosi hizo el anuncio luego de reunirse este lunes y martes con miembros de su colectividad que, en su gran mayoría, se inclinan en favor del inicio de los procedimientos, después de que el propio Trump reconoció que sí discutió el caso de Biden, su más probable rival en las elecciones del 2020, durante una llamada en julio pasado con  Zelensky.

En esa conversación, que fue revelada por un informante de la comunidad de inteligencia, a través de una queja que fue considerada por el inspector general de la Dirección Nacional de Inteligencia como «grave, creíble y urgente», Trump le habría pedido a Zelensky que investigara al exvicepresidente y su supuesta presión para que destituyeran al Fiscal General en ese país.

Trump también confirmó que sí puso freno por casi dos meses al desembolso de más de 250 millones de dólares en ayuda militar que el Congreso había aprobado y que eso sucedió una semana antes de su conversación con el presidente ucraniano. 

Los demócratas, y al parecer el mismo Zelensky (según un congresista demócrata que se reunió con el en hace pocos días) creen que Trump suspendió la ayuda para forzar una investigación contra Biden.

De ser cierto lo primero, dicen los rivales de Trump, equivaldría a un claro abuso de poder que justifica el inicio de los procedimientos de destitución. Para elevar el drama aún más, si es que esto es posible, Trump anunció este martes que este miércoles entregará una transcripción de la llamada con Zelenskyque despejará todos las dudas y dejará claro -según el mandatario- que no hizo nada indebido.Trump alega, además, que sí frenó la entrega de los fondos fue porque quería que los europeos aportaran más recursos a Ucrania y no se dejara a EE. UU. con el peso de toda la factura.El proceso de ‘impeachment’ .

Los «padres fundadores» en EE. UU. concibieron la posibilidad de que algún día un presidente abusaría del poder y crearon un mecanismo que fue incluido en la Constitución (la destitución o ‘impeachment’) para removerlo de su cargo.Bajo el mecanismo, un mandatario puede ser removido por «traición, soborno, otros crímenes graves y crímenes menores».

Pero los fundadores no establecieron qué crímenes equivaldrían a cada una de estas categorías. Históricamente, no obstante, este procedimiento se ha asociado a casos de corrupción y obstrucción de la justicia.No es claro cómo sería definida las conducta de Trump en este caso, pero dado que la categoría incluye «crímenes graves o menores» podrían alegar que abuso de su poder para obtener ventajas electorales.Ningún presidente en la historia de EE. UU. ha sido destituido a través del mecanismo, que solo se ha usado en tres ocasiones.

Richard Nixon antes de que lo destituyeran, mientras Andrew Johnson y Bill Clinton fueron absueltos al final de los procedimientos en su contra. La Constitución otorga el poder a la Cámara de Representantes para que sea esta la que inicie los procedimientos de destitución y presente los cargos contra el presidente.  

Esos cargos deben ser aprobados por una votación que requiere la mayoría simple en la Cámara, que está compuesta por 435 miembros. En este momento los demócratas cuentan con 235 asientos.

Es decir, más que suficientes para aprobar los cargos de destitución sin siquiera contar con votos del partido republicano. El juicio como tal sucede en el Senado, que esta compuesto por 100 miembros.

En el procedimiento, los miembros de la Cámara actúan como «Fiscales» mientras los senadores operan como «jurado» y por tanto tienen la última palabra. Se requieren dos tercios del senado para destituir a un presindente.

Dado que en este momento los demócratas solo cuentan con 47 curules resulta muy improbable que la destitución de Trump sea aprobada Razón por la cual Pelosi, hasta ahora, había evitado el camino de la destitución , no van a ganar con el riesgo que al final Trump salga fortalecido, gana la reacción y los demóvratas terminen perdiendo el control de la misma Cámara.

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