Señaló que en la ruta política trazada a nivel nacional de cara a los comicios electorales del 2021, de entrada descarta ceder el registro o cambiar la identidad y el nombre del PRD.
El dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ángel Ávila Romero, adelantó que una vez que concluya el proceso de renovación de la dirigencia estatal del partido, iniciarán con los trabajos de cara al proceso electoral del 2021; sin embargo, afirmó que analizarán la construcción de alianzas, pero de entrada descartó que lo hagan con Morena o con el PRI.
Durante su visita a la entidad, aseguró que la elección interna del PRD que se prevé para este año, solicitarán que sea organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE), para que los más de 25 mil nuevos afiliados puedan emitir su voto para elegir a los integrantes del próximo Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD.
Señaló que en la ruta política trazada a nivel nacional de cara a los comicios electorales del 2021, de entrada descarta ceder el registro o cambiar la identidad y el nombre del PRD, si no por el contrario, ya que se ha consolidado como la cuarta fuerza política del país, por debajo de Morena, PAN y PRI. No obstante, afirmó que una vez que se defina a la nueva dirigencia estatal del PRD, será la encargada de trazar la ruta electoral, en la que analizarán la posibilidad de establecer alianzas, coaliciones o candidaturas comunes; sin embargo, en este panorama descartó que lo hagan con el PRI o con Morena.
“Tenemos una definición muy clara, a nivel nacional, en los 300 distritos federales electorales, el PRD ira solo, no vamos a establecer una coalición que luego traiga consecuencias para el partido; (…), hemos platicado con las dirigencias locales del PRD, que puede haber coaliciones con otros partidos político, pero será analizado por cada estado, para gobernadores, presidentes municipales y diputados locales; lo veremos en su momento, pero nunca con el PRI ni con el nuevo PRI que es Morena”, refirió.
Asimismo, detalló que las elecciones del 2021 serán muy diferentes a las del 2018, debido al desgaste que tendrá el partido en el poder, dadas las acciones que ha desarrollado y los pocos resultados reales que ha ofrecido; aunado a que los programas asistencialistas tienen más tintes electorales, por lo que el panorama podría favorecer al PRD.